Atracción: Algo no muy profundo pero incontrolable casi como el hambre. Amor: Cuando amas las imperfecciones de una persona y las aceptas.
¿Fue amor o atracción? ¿Fue a primera vista o con el tiempo? Preguntas que ni yo sé responder o ¿Sólo me hago...
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Había pasado una semana desde lo de la fiesta ya estábamos en epoca de exámenes, seguía dándole tutorías a mi novio y quizás hacíamos más que estudiar. No teníamos mucho tiempo para citas pero algunas veces me quedaba a dormir luego de estudiar mamá siempre había sido muy abierta así que no tenía que inventar que estaría con Frank, ya sabía lo nuestro y la notaba más emocionada que yo, por su parte Maicol le caía mejor el pelinegro que yo así que toda era paz.
Justo hoy me ya era muy tarde para volver a casa luego de un día de estudio, Frank me prestaba franelas y uno que otro pantalón de algodón. No era la primera vez que dormiríamos juntos pero el simple hecho de que fuera a dormir junto a él me hacía temblar. Él se ponía algo tenso pero como yo también me sentía nerviosa no bromeaba sobre el asunto.
Él acostumbraba a dormir sin camisa en un pantalón de algodón y yo con la ropa que me prestara ese día. Sus padres nunca estaban lo cual era una gran ventaja, no me gustaría tener que explicarle a mis suegros que en parte no conocía que dormía en su casa con su hijo, así que no, no gracias.
Escuché un sonido proveniente de la cama, era él chico que antes estudiaba conmigo acostándose sin mucho cuidado sobre esta sacándome de mis pensamientos, seguía con la ropa que había venido, unos vaqueros y también una blusa de manga corta, lo miré y el también se quedó mirándome en nombre de sus nervios, siempre hacíamos esto nos quedábamos mirando en momentos así, hasta que uno rompía el silencio, en esta ocasión decidí ser yo.
-¿Me buscaras algo?
-¿Eh?
-Para cambiarme -recalque.
-Sabes donde está mi ropa, puedes tomar la que quieras. -dijo desviando la mirada y rascando su cabello.
Estaba nervioso.
-¿Seguro?
-Eres mi novia, seguro -Una sonrisa iluminó su cara, le salía cada vez que decía la palabra novia.
Me acerqué a la cómoda y abrí la segunda gaveta viendo todas sus camisas, el olor a él choca con mi cara y increíblemente agradable, huele a desodorante de hombre y hiervas aromáticas, justo como la primera vez que se acercó a mí, no tengo que mirar mucho tomo una roja y un pantalón corto de algodón ya que tengo algo de calor, ni idea si es por el ambiente o por el clima, pero prefiero pensar que es la segunda.
Voy al baño y allí me cambio, no salgo sin antes mirarme al espejo y arreglar un mechón de pelo. Decido salir al ver que todo está en orden.
Cierro la puerta del baño tras de mi, veo a Frank que mira cada uno de mis movimientos hasta posicionarme frente al lado de la cama para ser específicos izquierdo y entrar en las sábanas, mayormente solo le daba la espalda y el dormía boca arriba, está más que claro que no habíamos intimado y más aún no habíamos dormido abrazados, quería ir despacio en verdad sentía muchas mariposas con él y me sentía en verdad enamorada pero no quería hacernos daño mi última experiencia había sido extraña y no quería arruinar lo que teníamos, tenía miedo de volver a sentir lo mismo, asi que mi solución era mantener esa parte al margen, en besos era muy segura pero en otras cosas no.
Pero esta vez cuando le di la espalda sentí como acercaba su boca a mi oído y decía: «Permiso». Y me abrazo con suavidad por detrás colocando uno de sus brazos en mi cintura.
Al principio me quedé paralizada y se que él lo noto porque intento apartarse pero no sé lo permití, la impresión del momento me paralizó pero me sentía cómoda, su olor, su tacto delicado era todo lo que necesitaba, colocó su barbilla en mi hombro y entrelazó el otro brazo por encima de mi pecho pegándome más a él, cerré mis ojos y sentí la calidez que irradia vamos juntos.
Sentí sus labios en mi oído y un cosquilleo repentino invadió mi cuerpo.
-Te quiero, mi reina.
Fueron las palabras que dijo con esa voz ronca y yo quedé tan pasmada por esas dos palabras que no dije nada ¿En serio me quería? Yo no pensé que alguien podría quererme de forma romántica de nuevo, si llegarle a gustar, pero a querer eso es mucho ¿Cómo él podía decir esas dos palabras y dormir en paz? Yo en definitiva no dormiría está noche.
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