Atracción: Algo no muy profundo pero incontrolable casi como el hambre. Amor: Cuando amas las imperfecciones de una persona y las aceptas.
¿Fue amor o atracción? ¿Fue a primera vista o con el tiempo? Preguntas que ni yo sé responder o ¿Sólo me hago...
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Frank Foxter
Advertencia: escenas +16.
Cuando bajo por esos escalones no puede ver otra cosa que no fuera ella, estaba inmerso en esa reina, podía pasar un tornado ahora mismo y yo no escaparía la seguiría viendo, porque verdadero tornado el que había en mi estómago y mente al pensar en que se veía tan linda pero que se vería mejor si no lo tu viera y más si el que se lo quitaba era yo.
Le estaba dando tiempo, pero la verdad es que ya no aguantaba las ganas de mostrarle que podía disfrutar al estar conmigo, que yo no era su ex, que la trataría cómo se lo merece, como una reina.
Sentí a mí amigo, pero aún así no podía despegar mi mirada de esa reina.
Ya he dicho que está, no hermosa le queda muy pequeño, no sabría que decir, creo que puro silencio es mejor.
Se acercó, no sabía cómo reaccionaria, si ya de lejos era un desastre. Cuando lo hizo pensé que mi corazón no podría ir más rápido pero me sorprendió y lo hizo.
—Y tú... No dirás nada... —inquirió.
Volvieron a aparecer los pensamientos de yo quitando ese vestido, los despejé por un breve instante.
—¿Ah? —dije todavía perplejo por ella.
—Que le digas que se ve bien, tonto —dijo la rizada casi en un grito.
—¿No te gusta? —pregunto algo decepcionada.
Joder no quería que se sintiera mal, que estúpido era yo, ella había malinterpretado mi silencio.
Reaccione acercándome a zancadas hacia ella y sosteniendo su rostro entre mis manos.
—No, claro que no es eso —dije, no sabía cómo proseguir, quizás dure más tiempo de lo debido en silencio, pude ver mejor sus labios, joder quería besarlos, quería que estuvieran sus besos marcados en todo mi cuerpo para tatuarme todas sus marcas dejadas en mi piel.
»Joder, me has dejado sin palabras Melanie —dije lo que había estado pensando.
Sin darle tiempo a responder, por si la había cagado, la bese. El beso le transmitiría mejor lo que quería decir, sentí sus labios, hubiera querido durar más, pero había espectadores y sabía que a ella no le gustaba ser el centro de atención, además las cosas que quería hacer iban más allá de un pico.
Cuando me separé me dio una de esas sonrisas, plenas, verdaderas, preciosas que solo quería recibir de ella ahora mismo.
Luego de tomarnos una foto, que recordé a la madre de mi novia que me la enviara —ya que quería tener una foto de ella conmigo en este momento— nos subimos al Mustang, que había pedido prestado con antelación a mi padre, nos fuimos hacia la escuela. Al llegar el carro llamo la atención, al bajar corrí había Melanie y agarre su mano para que no se pusiera nerviosa.
