Capítulo 19. Encuentros no deseados.

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Habíamos seguido durmiendo juntos esta vez abrazados, faltaba poco para el partido que tendría la escuela contra Miranda May

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Habíamos seguido durmiendo juntos esta vez abrazados, faltaba poco para el partido que tendría la escuela contra Miranda May.

Somos de las pocas escuelas Británicas que jugamos el Fútbol americano, sabía que Miranda May estaba lleno de bastardos, lo digo porque Grew pertenece ahí así como el ex de Alice.

Así que estábamos deseosas por ver cómo les daban una patada en la entre pierna, bueno... Alice estaba emocionada. Yo no tanto a pesar de que mi ruptura fue hace unos 7 meses -y la de Alice unos 2- debería estar menos afectada por verlo pero... No me apetece para nada encontrarmelo aunque sea para ver cómo le ganan, él me hizo mucho daño y mis inseguridades no ayudaron, pensaba que si me apartaba estaría sola.

«¿Quién te podría querer como yo lo hago»

«Te quedarás sola»

«Solo eres un estorbo nadie te amara cómo yo»

Sus palabras llegan a mi mente y un escalofrío para nada agradable atraviesa mi cuerpo. Él apareció en mi vida uno o dos meses después de la muerte de mi padre y fue un gran sustento para mí en aquel entonces, era perfecto pero cuando todo empezó a ser más serio él cambio comenzó a comportarse extraño, todo empezó con simples palabras:

«Bruta»

«Egoista»

«Insensible»

Y luego con oraciones más complejas.

«No se como Alice te aguanta»

«Para que no me hagas caso mejor te dejo»

Y la que más me dolía

«Quisiera estar en el lugar de tu padre para no tener que aguantarte».

Siempre terminaba llorando él me pedía disculpas al menos que estuviera muy cansado de pedir perdón y me dijera que era una simple broma que no debería ser tan sensible y yo me lo creía, dejaba de llorar y le pedía perdón a él por haber sido una tonta, el me abrazaba y decía que me amaba yo volvía me lo creía, era un círculo vicioso. Me había distanciado de mi familia, amigos y solo hablaba con él, Alice siempre me buscaba, me decía que no debería andar con él, que me diera cuenta que era una relación tóxica y que saliera de ahí antes de que llegara más lejos. Yo no le hacía caso, pensaba que no tenía derecho a opinar en eso hasta que un día me enteré que había golpeado a un chico simplemente porque había escuchado que yo le gustaba aunque él no se había ni acercado a mi. Y pensé que así como lo había golpeado a él yo podría ser el próximo objetivo.

La atracción está en el aire #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora