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La reina madre pierde la paciencia igual de fácil que años atrás. Ella le grita a el rey Aegon segundo sobre sus grandes errores que esta vez se tratarían de Lucerys

Aegon deseaba tener a su heredero con Lucerys la abominación ante los ojos de su madre era de esperarse. Se negaba a que lo desposara que prefería a una simple puta de la calle de la seda que a Lucerys un bastardo, un error y el enemigo

Trata de ignorar su destino caminando por los jardines mientras sostenía la mano de su dulce Aegon que junto a Sir Erryk veían cada pájaro que volaba de allá para acá soltando un canto

- hermano mira - suelta la mano del escudero para correr a un pajarito rojo - tiene el color de la sangre

Sonríe de mala gana ante las palabras de su hermano odiaba que Aegon fuera tan abierto con sus pensamientos, pero cuando lo veía junto a otros niños notaba la guerra que marcó su infancia. La sangre derramada había manchado a lo que quedaba de su familia

Sir Erryk pasa de su lado para seguir al joven Aegon que se escabulle entre los arbustos mientras de aquel escondido camino de piedra salió Cassandra de Targaryen esposa de Aemond la cual mostraba su fertilidad con un vientre sobresaliente

- estos jardines son de mi familia - infla su robusto pecho mostrando superioridad - si desean poseer dignidad le pido cortésmente que se retire

La risa del joven Aegon interrumpen. Se inclina a ver donde estaría, pero solo llega a haber como estaba colgando de un árbol obligando a Sir Erryk procurar que no se cayera

- ¡Lady Targaryen le ha hablado! - grita una doncella de compañía dando saneadas enfrente - escucha cuando te hablan bastardo

- ¿desde cuándo crees tener el derecho de llamarte dragón con tanta facilidad? - escupe en la antigua lengua caminando a la mujer. Sonríe ante el rostro de confusión y luego a aquel vientre - si tanto presumes ser una Targaryen reza por que ese niño posea un dragón ya debes saber que sucede con el Targaryen que no posee uno de verdad

Ella cubre su vientre de forma protectora. Como si fuera a hacer agredida

- no sirve de nada cuidarte de mí cuando el enemigo ser más traicionero que hay te ha dado un hijo - dice Lucerys asqueado del solo pensamiento

- cuidado lo que dices - el miedo se ve en su pecho que sube y baja de forma irregular

- ¡Hermano! - Aegon corre a abrazar su pierna - ven a haber los peces del estanque son como los de Dragonstone

Toma en brazos a su hermano pasando de Lady Targaryen que empieza a murmurar con sus doncellas tan pronto desaparece de su vista. Tenía que ya ir preparándose para los rumores que empezarían a esparcirse fue estúpido de su parte enfrentarse a una esposa Targaryen, pero la molestia de que Aemond siguiera con su vida

Había perdido todo dejando un gran hueco. No era gusto. Deseaba lo peor para aquel maldito matrimonio que sufriera todos los males hechos por la pareja en el pasado y ahora

Por los pasillos escucha como la reina madre maldice al rey su propio hijo sangre de su sangre. A pesar de los intentos de reina no había forma de hacer cambiar de parecer a su hijo para que no desposara a Lucerys lo único que había logrado era retrasar lo inevitable

Sir Erryk susurra a su oído aquellos planes en donde Aegon deseaba casarse como en la antigua Valirya "honrando al doncel" la cuestión de ello es que solo Targaryen eran permitidos por lo que hacía la ceremonia de manera íntima. De la misma manera de la que había sido la de su madre con Daemon

Mira a Sir Erryk aterrorizado de quilla idea de casarse.

- debemos escapar lo antes posible no puedo...un hijo no es lo mío - juega con sus manos mientras las piernas tiemblan - a este paso estate llevándome a la locura

𝐍𝐚𝐜𝐢𝐝𝐨 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐦𝐨𝐫𝐢𝐫|| 𝐀𝐞𝐠𝐨𝐧 𝐱 𝐋𝐮𝐜𝐞𝐫𝐲𝐬 𝐱 𝐀𝐞𝐦𝐨𝐧𝐝 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora