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Dicen que la primera patada de un bebé en el vientre es lo más dulce que hay, pero para Lucerys fue un dolor. La patada no fue a la piel sino a uno de sus pulmones o eso le dijeron los maestres

Había sido más menos al amanecer por lo que no esperaba tener a ambos líderes con Lapiatt. Aemond se sentó en la cama a su lado para ver mejor y Aegon de piel a su otro costado junto a Lapiatt

- será fuerte miren - con sus manos frías removió al bebé

Soltó un quejido de dolor y el mismo Lucerys se alejó de las heladas manos de Lapiatt

- ¿Qué sucede? - pregunto Aemond

- duele - su vientre ya era pesado más sería ahora que tenía al bebé dentro - no me gusta que se mueva siento que golpea demasiado fuerte

- dale algo para el dolor - ordena Aegon pasando su mano por el vientre - trata de bajar el dolor hasta el parto

No sabe en qué momento sus ojos se llenan de lágrimas ante la insinuación del parto. Tanto que deseaba morir, pero cuando había la posibilidad le temía cómo todo ni el mismo se entendía

- dios no llores - Aemond odiaba verlo llorar. Decía que era una costumbre de niño que no se le quitaba - debes dormir

Pero su vida no era nada antes que la de su hermano él aún tenía una vida por delante un gran futuro. Y aunque muera su deber era asegurase de ello

- si muero ¿Matarás a mi Aegon? - su labio inferior tiembla y su nariz gotea de moco - yo te daré un heredero a cambio de la vida mi hermano

- no vas a morir - afirmaba con tanta seguridad - tu cuerpo está mejor diseñado para el parto que la de una mujer estarás bien

- Alicent me quiere muerto

- ella no puede decidir - reclamo Aegon el rey con enojo - yo soy el rey y ella una vieja

- ella hace lo que quiere no por nada tengo estos ascos - de los pocos mimos que podía tener era la comida. Madre e hijo debían de ser mimados por los menos con comida - quiero comer espárragos asados con salsas de Dragonstone, pero ella afirma que es mentira, odio la sopa es asquerosa y salada

Aemond sonríe y ahora él pasa su mano por el vientre. Su vientre estaba descubierto cuando un bulto sobre sale de su vientre

Es tan pequeño que no sabía si era su pie o una mano. Tan solo una muestra de vida cambiaba la tensión de los tres

Con ello le recordó a los embarazos de sus hermanos. Su madre se antojaba de ganso asado por las mañanas y el asco a las sopas fue permanente en sus embarazos con el único que fue diferente fue con Visenya la pequeña la antojaba de cremas

La crema de tomate era su favorita con pan tostado para darle mejor sabor

- será niño - confesó Lucerys

- ¿Cómo sabes? - quiso saber Aegon sin quitar su vista del vientre - es pequeño para saber

- a mi madre se le antojaba el ganso asado en sus embarazos excepto en el último ella quería cremas y sopas decía que la abrigaba más - contó con melancolía. Había olvidado cuando fue la última vez que hablo del pasado sin tener ser reprendido - tendré que buscar un nombre para él

- mientras no se Aegon - reclamo Aegon segundo - que sea original

Un nombre que no fuera como los demás. Sería difícil cuando su tatara abuelo tuvo tantos hijos y en cada uno uso muchos nombre que ahora ya eran recordados

Pero en las historias antes de la conquista había otros nombres que venían con paz sin historias que contar. Su hijo tendría un futuro como el lienzo blanco en el que podría escribir sus hazañas

𝐍𝐚𝐜𝐢𝐝𝐨 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐦𝐨𝐫𝐢𝐫|| 𝐀𝐞𝐠𝐨𝐧 𝐱 𝐋𝐮𝐜𝐞𝐫𝐲𝐬 𝐱 𝐀𝐞𝐦𝐨𝐧𝐝 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora