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Miraba seriamente la posibilidad de atravesar su corazón con una espada un acto cobarde sin algún tipo de honor el único motivo era su pequeño Aegon. Jugaba con las velas junto a Jahaera la hija del rey ambos eran inocentes de la disputa familiar que ocurría

De pie en el pasillo esperando su momento Lucerys mira a la joven princesa una imagen echa de la inocencia pequeña y frágil era la imagen de su madre Halaena. Mira el suelo con la melancolía comerlo vivo al recordar a Halaena

Como había intentado dejar atrás al extraño cuando los niños eran imágenes de ella misma. La puerta es abierta sin aviso dando un susto que llevo a los niños a pararse firmes frente al doncel comenzando el recorrido al altar

Su túnica era blanca con rojo sobresaliendo entre las oscuras y finas telas de los Lores que lo veían interesados. Su mirada busca al lobo del norte alto y músculo con parte de su cuerpo calcinada por la guerra tales características las encuentra al final del recorrido junto a Baela

Sonríe triste puede jurar que hay lágrimas en sus ojos, pero no tiene más tiempo de estar a su lado Aemond se interpone en el camino de mala gana se coloca junto a Aegon

Sus labios son cortados y sangre debe de llenarse en la copa cambiando ambas líneas de sangre. Una unión de almas no era bajo un septo ni una figura era entre ambas almas que sabían que hacían

En este caso no era más que un tratado

Paz por una vida

Una vida daría la paz

Sonaba estúpido cuando lo pensó Lucuerys. La ceremonia esta llena de murmuró de inquietos lores fieles a diferentes creías que veían la unión como pecado

- con nuestra sangre me uno a ti alma de mi vida...- canta Aegon

No recordaba aquella parte del ritual tampoco es que el recuerdo de su madre casándose con Daemon fuera tan claro tantos años lo hacía borroso

- que nuestro camino sea llevado por el doncel formado por los dioses para crear la vida en un mundo de oscuridad...- Aegon besa su frente, sus mejillas y por último sus labios -... lleva esta oscuridad lejos de nuestra sangre aleje la muerte y con ello ilumine

Loas casas más fieles están quietas con las manos extendidas abiertas ante la plegaria incluso Jahaera lo hace seguida de Aegon que estaba mirándola. Por un momento puede ver a Cregan mirarlo con atención memorizando cada detalle

Sus labios se mueven en silencio para Lucerys pudiendo susurrar:

- vuelve a casa...

No recuerda como había llegado al banquete lores dan sus bendiciones otras se callan por respeto no había nada interesante durante la celebración. Aegon no se separa de su lado se mantienen en la mesa en silencio mirando sus copas que se llenan de vino sin poder vaciarse

Su atención viaja a Aegon está comiendo pasteles con cerezas mientras Jahaera le habla de forma tímida Laena solo escucha junto a Baela ambas atentas no había problemas en que ambos convivieron sino fiera por Alicent. Ella estaba junto a su nieta hablando con Cassandra, pero en momento daba miradas que dejaban mucho que decir

- dile a tu madre que no moleste a los niños - comenta Lucerys a su ahora esposo - es molesta

- ¿Hablas de Jahaera y tu familia? - cuestiona Aegon dejando de lado la conversación con Aemond

- no veo a otros niños - bufa molestos - tu madre ocasionará disputas entre nosotros eso me da lo mismo, pero que no se meta con los niños ellos deben cortar esa rueda de odio que tu madre empezó

𝐍𝐚𝐜𝐢𝐝𝐨 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐦𝐨𝐫𝐢𝐫|| 𝐀𝐞𝐠𝐨𝐧 𝐱 𝐋𝐮𝐜𝐞𝐫𝐲𝐬 𝐱 𝐀𝐞𝐦𝐨𝐧𝐝 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora