𝐍𝐚𝐜𝐢𝐝𝐨 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐦𝐨𝐫𝐢𝐫|| 𝐀𝐞𝐠𝐨𝐧 𝐱 𝐋𝐮𝐜𝐞𝐫𝐲𝐬 𝐱 𝐀𝐞𝐦𝐨𝐧𝐝

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Durante las siguientes semanas Lucerys se sintió más solo que de costumbre. Se alejaba de vez en cuando de los niños sintiendo que ya no era necesario acompañarlos por lo que dejaba a Sir Erryk cuidando de ellos para poder desaparecer entre los enormes arbustos de rosas que por ahora eran su mejor compañía. Contaba con atención las rosas que había en su camino algunas eran pequeñas otras apenas se podían ver entre tantas hojas por lo que no las contaba

- ¿Puedes creerlo? ¿Quién creería que el príncipe Aemond es tan cruel con la mujer que desposó? - la voz de una mujer es quien interrumpe

La voz venía del centro de todo el laberinto de arbusto en el cual había una pequeña plaza con una fuente llena de agua a veces con patos y sillas para descansar en las cuales ahora había dos doncellas de baja clase que cuidaban de la princesa Maerys. La niña estaba sentada en la falda de su niñera mirando al pajarito que bebía agua inocente de lo que decían sus cuidadoras

- yo había escuchado que se habían casado por amor - afirmó la acompañante castaña

- que dices... esos son puras falacias la realidad es que Lord Borros entrego a mil hombes para la guerra a cambio de que el príncipe Aemond se casará con lady Cassandra- asentía la morena - nuestro rey no pudo negarse recuerda que los traidores poseían gran lealtad por parte de las casas más antiguas solo los Lannister, Hightower y Baratheon quebraron su juramento a la... reina negra.

Nadie era capas de decir el nombre de la reina Rhaenyra por miedo a ser escuchados. Como si ella fuera la traidora que usurpó el trono de su hermano

-es una pena que ahora no haya paz entre las casas después de esta guerra el norte sello la frontera de cualquier ser que viniera del este y que no fuera un aliado de la guerra

Contuvo el aliento al saber que el norte realmente seguía firme en la palabra que le había dado a la reina Rhaenyra.

"Aún muerto cualquiera que lleve la sangre Stark jura lealtad a la verdadera línea de sucesión a si todo el norte solo reconocerá a una reina"

La lealtad del norte eran firme y de ellos Lucerys estaba más que agradecido. Solo ellos y las casas más cercanas fueron fieles a su palabra por lo que estaba en deuda con todas ellas

- si sigue así habrá otra guerra ya sabes cómo es la reina madre siempre desea llevar el control de la situación saber que come cada dragón e incluso cuando sus hijos se escapaban para la ciudad - se burlaban la morena - la reina no es más que una mujer de sangre fría si dejo pudrir a su propio esposo por siete días ¿Qué más podría hacer?

- ¿follarse a su escudero?

Ambas no tardan en romper en carcajadas que a Lucerys le incomoda. Se levanta del suelo y por segundo puede ver a la bebe de frente. Idéntica su padre con aquellos ojos violetas llenos de un fuego que podía llevarla a hacer grandes cosas que marcarían su vida aunque a este punto Lucerys piensa seriamente que ese fuego era cosa de los Targaryen

- ahora que la guerra acabo esa mujer bebe más te dé luna que las doncellas que el rey lleva a la cama - murmuran con burla

Por alguna razón sigue escuchando cada burla hacia los verdes era divertido escuchar las aventuras que tenían. Estaba el rumor de que incluso Halaena había sido infiel a sus votos con aquel escudero que murió a su lado en antigua

Antes de que ellas se levantaran Lucerys desaparece una vez más entre los enormes arbustos de rosas. La situación en la que estaban tampoco era la mejor su actual posición era la de un mentiroso, al ser el primer doncel después de la caída de la antigua Valirya lo dejaba como mentiroso y el último que morirá de su familia