𝐍𝐚𝐜𝐢𝐝𝐨 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐦𝐨𝐫𝐢𝐫|| 𝐀𝐞𝐠𝐨𝐧 𝐱 𝐋𝐮𝐜𝐞𝐫𝐲𝐬 𝐱 𝐀𝐞𝐦𝐨𝐧𝐝

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El primer contacto que tuvo de su familia había sido a finales de mes los preparativos para su boda ya estaban completos y lo último que estaban por llegar eran las cartas de aceptación. Fueron más de setenta casas leales a Rhaenyra que aceptaron presencia la unión que a pesar de las largas perdidas en guerra una boda de la antigua Valirya sería la primera en ser presenciada por los ojos humanos

Nadie quería dejar ir tal oportunidad

A menudo se sentaba en la mesa junto a los verdes a disgustar un breve té con galletas. Lucerys solo se sentaba en la mesa desviando su atención a los recuadros los cuales rodeaban

- los maestres afirman que es un niño los síntomas son perfectos - Cassandra no dejaba de alardear de su embarazo. Vestía sus mejores telas resaltando los colores rojos junto a los bordados - Aemond estaba ajusto de poder tener un varón

- ¡Oh querida! Que hermoso bebe será un Targaryen se nos unirá- acaricia su veinte Alicent. Ambas mujeres esperaban ansioso el nacimiento del bebé - he mandado a los cuidadores y a Aemond buscar un huevo de dragón como toda tradición es propio que este bebé tenga el suyo

Bufa de manera ruidosa. Algo de lo que estaba seguro Lucerys es que cada huevo de Dragonstone habían sido movidos a Driftmark en las cuevas hundidas yacía Bruma el dragón de su padre que resguardada los huevos con ferocidad

Daemon había ordenado que el cuidado de aquellos huevos era primordial ningún Hightower debía de llevar un huevo que fuera del nido de Syrrax y Carraxes. Una sabía decisión que había tomado Daemon, ya que ahora los que llevaban dragones eran los Targaryen no los Hightower

La puerta es abierta de forma brusca sin saludos de entrada ni nada. El joven Aegon corría con una carta en mano hacia su hermano

- ¡Baela! ¡Baela ha escrito! - exclamaba feliz el joven Aegon - ¡¿Vendrán a la celebración?!

Lucerys toma la carta rápida abriendo su contenido son pocas letras todas escritas en la antigua lengua.

Querido Luke

Sé que has de estar aterrorizado ante aquellos traidores de sangre que ahora te toman como el trofeo de ser doncel. Más condolencias y rezos están día y noche extrañando aquella época donde éramos felices rodeados de nuestra familia

Nuestro abuelo Lord Corlys ha aceptado la invitación del matrimonio Rhaena y yo viajaremos a lomos de nuestros dragones para acompañarte en este camino que deberá de llevar una paz alejando las muertes de este trono

Con amor esposa y viuda de Jacaerys Targaryen

Arruga la carta en su regazo siente las lágrimas querer salir, pero el joven Aegon las limpia con ternura. El tierno rostro de su hermano espera impaciente por saber el contenido de aquella carta

- nuestra familia estará presente en esta unión Baela y Rhaena me acompañarán - acaricia su mejilla desviando su mirada a Sir Erryk - vendrán con sus dragones que los cuidadores preparen ganados para alimentar a los dragones

La última vez que presenció a ambos dragones de las gemelas eran joven Danzarina lunar eran un poco más joven que Arrax mientras que Alba era joven igual de pequeño que una serpiente. Ambos dragones debían de haber madurado con ello su apetito

- ¿qué hay del bebé? ¿Vendrá mi sobrina? - pregunta ansioso saltando en su regazo - ¿su dragón es como el mío?

La forzada tos de Alicent los interrumpe ambas mujeres verdes incómodas por la situación exigen saber que sucedía. Sus solas miradas decían suficiente

- Los Velaryon y Targaryen estarán presentes - afirmaba Lucerys

Se levanta de la mesa tirando en brazos al joven Aegon y antes de que pudieran la carta la lanzó al fuego de una vela que adornaban la mesa. Indignada Cassandra abre la boca y desvía la mirada