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- felicidades, su majestad, está en cinta

Esas fueron las palabras de felicitaciónes que más se repitieron, lo demás que recuerdas son susurros de la gente

- ¿Otro niño?

- que obominacion, tener hijos con algo como eso, es repugnante

- la reina Madre debe de estar de luto por como van más cosas

- si el abuelo de los líderes estuvieran aquí no dejaría que esto hubiera sucedido

No era una obominacion, Lucerys era parte de la casa Velaryon con la sangre de la antigua Valirya que lo bendigo con el don de crear vida, su madre es Rhaenyra Targaryen y su padre Laenor Velaryon, tenía 5 hermanos y dos hermanas por parte del segundo esposo de su madre, Daemon el hombre que le mostró las maravillas de su mundo y que le mostró de dónde provenía su sangre

Fueron 68 las veces que se repitió así mismo para convencer de que el bebé que tenía dentro del vientre naciera, la tentación de poder deshacerse del niño era grande deseaba tanto la muerte que veía dormir a Aenar con tal de verle algo bueno a su hijo. Se sentía horrible por sus pensamientos pero no podía evitarlo

En cuanto el anuncio del segundo embarazo del consorte Luecrys de Targaryen llego a la corte se sintió enfermo. Era el tema de la temporada, su embarazo era comentado en cada rincón de los siete reinos y eso le dolía, había pedido que su embarazo se quedará entre el rey y él pero las paredes oían demasiado como para callarse

Su ala que le pertenecía era su lugar seguro podía ir adónde quisiera con Aenar en sus brazos a su lado sin falta estaba Maerys sujetando su capa mientras eran seguidos por Katherine y sir Erryk que lo seguían sin preguntar a la bodega llena de cuadros

El Lugar estaba más limpio, sin sábanas entre pinturas que dejaban ver cada rostro con un orden perfecto de sus antepasados. Se sentaba en el sillón con Maerys que inventaba cada historia de la pintura que le llamara la atención

Sentado ahí mismo se hundía en su propio lago de desesperación recordando los pocos fragmentos del pasado que trataba de unir entre todo estaba el del principio de la guerra hubo un momento en que Lucerys sintió miedo y quiso rendirse ante los verdes, Daemon y Jacaerys estaban en contra de toda idea de paz con ellos por lo que la guerra siguió hasta que ellos lo decidieran su madre no duró mucho en el poder después de que muriera Joffrey y menos cuando murió Jacaerys. Su provisión de doncel ayudo a que Cregan se comprometiera a la causa de la reina Rhaenyra con tal de que se respeta el compromiso de que Lucerys sería su esposo en cuanto terminara la guerra

En ese tiempo su hermano Aegon y Viserys se mantenían en las torres con la seguridad de los guardias y solo de vez en cuando se les dejaba salir a ver el exterior. Se sentían prisioneros en su propia casa siempre escuchaba a Viserys hacer pataletas por ello, pero nadie lo escuchaba ni le prestaba demasiado atención

Así debió sentir durante la guerra, en la soledad de la prisioneros aseguraba su seguridad si hubiera tenido más cuidado de las acciones más mínimas se hubieran salvado de casarse. Se recuesta en el sillón con Aenar en su pecho mientras Maerys corría de un lado a otro mirando cada pintura para cuando tenía hambre volvía a la mesa que estaba frente al sillón para comer algo diferente sucedía en el caso de que estaba cansada

La primera vez Maerys se recostó en el suelo ignorado el espacio que había en el sillón para la segunda vez Lucerys la sentó junto a él

- no debes sentarte en el frío no es bueno para ti - le explicaba con paciencia - aparte que te ensucias el lindo vestido que tienes

- ¿No le molesta que esté sudada? - balanceaba sus pies mientras los miraba sintiendo la vergüenza - madre dice que las damas no sudan tampoco corren y menos gritan debemos ser tranquilas, pero tú no dices eso eres raro

𝐍𝐚𝐜𝐢𝐝𝐨 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐦𝐨𝐫𝐢𝐫|| 𝐀𝐞𝐠𝐨𝐧 𝐱 𝐋𝐮𝐜𝐞𝐫𝐲𝐬 𝐱 𝐀𝐞𝐦𝐨𝐧𝐝 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora