22

1.2K 160 4
                                    

Un Targaryen no era nada sin un dragón, Daemon siempre lo decía como burla a los verdes que debieron domar y no tener el placer de tener un dragón nacido recién nacido en su cuna

Por primera vez en mucho tiempo pudo recordar una voz familiar. La de Daemon riéndose por un Targaryen sin dragón dándole la fuerza para exigir aquel desconocido ser que habitaba en las cuevas de Dragónstone

- su majestad y la mano están ocupados - lo detuvo de manera gentil, Sir Arryk

- no les pregunte, abran

De un empujón el escudero del consorte abre la puerta. Y en ello Aegon segundo es visto en la gran mesa que había en la sala del consejo solo después de pasar se podía ver a Aemond parado detrás de un pilar en silencio y molestó por la interrupción

- vaya querido - canto Aegon alzando su copa - ¿A qué debo la dulzura de tu presencia?

- Dragónstone

Aemond lo miro molestó. Siente el terror correr por su espalda de forma fría haciéndolo tiritar y sentir la gran sala del consejo enorme no faltaban las ganas de retroceder, pero la voz de Daemon llena de burla se lo negaba

- mi hijo debe de estar con su dragón

- no sabes si es su dragón

- ¿Y de quién más si no hay más Targaryen? Ustedes se aseguraron que no hubiera más - sus palabras salen sin pensarlo siendo bastante duras en el mundo

- quemo el brazo de cuidador y se comió a dos aprendices de guardias - declaró Aegon totalmente relajado

- es peligroso que el heredero del trono este cerca de tal bestia

- tal vez está inquieto por no estar con su jinete, los dragones sienten junto a nosotros en cuanto nacemos

- eso no lo sabes con certeza

- ¡Syrax sintió cada perdida de mi madre y ambas sufrieron lo mismo! - exclamó molestó - está más que comprobado solo deben conocerse y alimentado los dragones son hambrientos por naturaleza son cazadora

- no me arriesgaré - está vez Aegon se negó - no perderé a mi hijo por un dragón

- no lo perderás

- ¿Quién lo dice? ¿Tú? No vengas con esas mierdas Lucerys tengo mayores problemas que el dragón rebelde - devolvió su mirada a los entonces ventanales del consejo

Buscar ayuda en Aemond era casi imposible por lo que no insistió y sin dar una palabra más dio media vuelta para volver con su hijo. El lugar más seguro que podía llegar a tener era la polvorienta habitación llena de cuadros

Miraba a su madre en su juventud demasiado más tiempo del que recordaba era inevitable la desesperación de Lucerys en no olvidar a su madre era incontrolable. Trataba de hacerse una de ella pero no podía

No recordaba casi nada, había escrito en un pedazo de pergamino una que otro recuerdo pero no. A su madre le gustaba montar, le gustaban los festines y algo más...

¿Qué podría querer su madre? A Daemon era más que obvio y a cada hijo que había tenido ella y Laena con seguridad sabía que su madre había visto a las gemelas como sus hijas por el deseo de tener una niña en su vida

- ¿Alejado del mundo? - interrumpió Rhaena aún con su ropa de montar - la niña del tuerto dice que aquí vienes para sentirte " feliz"

Maerys debió de haberle dicho en cuanto noto que lo buscaban

- ¿Sucede algo?

- estamos preocupados por ti Luke - sentada en el piso acerco sus manos a las de Lucerys - este lugar te ha cambiado demasiado y no sabemos cómo ayudarte

𝐍𝐚𝐜𝐢𝐝𝐨 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐦𝐨𝐫𝐢𝐫|| 𝐀𝐞𝐠𝐨𝐧 𝐱 𝐋𝐮𝐜𝐞𝐫𝐲𝐬 𝐱 𝐀𝐞𝐦𝐨𝐧𝐝 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora