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Cuando valirya fue destruida no solo debió haberse llevado sus secretos y demás sino que también la bendición de los dioses antiguos. Fue un pensamiento recurrente Lucerys durante bastante tiempo

A pesar de sentir su cuerpo perdido dentro de la fortaleza roja también todavía poseía su mente llena de los pensamientos que maldecía a su única herencia. Por el hecho de que no solo había cumplido un año desde su matrimonio y del fin de guerra de dragones, sino que aún no había quedado en cinta

Jóvenes damas de diferentes lugares habían llegado a la capital en donde vestían con sus mejores sedas y si no fuera poco buscaban a el rey con desesperación. Temía que alguna llamara su atención muchas de ellas lo hacían con su sola presencia dando una diferencia con Lucerys

Habían más rumores dentro del castillo eso lo sabía y necesitabas saber cuáles eran. Sus doncellas eran una gran ayuda en ellos y el hecho de que Sir Erryk fuera la imagen exacta de su hermano lo hacía un aliado más que valioso

Por las noches cuando el castillo dormía junto a la servidumbre Lucerys esperaba a su escudero en la oscuridad. Por los ojos que siempre estaban sobre Lucerys era imposible hablar sin que hubiera malentendidos el hecho de que era un bastardo de su madre con su escudero marcaba su vida y si las cosas empeoraba por solo un acercamiento su cabeza sería cortada para luego ser colgada como un trofeo

- es un joven del este una pequeña casa acaba de cumplir su quince días del nombre según su familia está lista para cargar con los hijos rey - sus palabras eran algo frias sin darle mucha importancia al hecho de que una niña estaba por casarse

Tal vez no era culpa de la joven si no de sus padres quienes debían de estar buscando una forma de subir en la sociedad e incluso buscar un próspero futuro para su casa. La otra posibilidad era de que esa niña era quien deseaba estar en el trono tomar ese poder que poseía la corona de la misma manera que lo había logrado hasta ahora la reina verde

-... ¡mi príncipe!

Levanta la mirada para ver a su escudero algo nervioso a punto de tocar su hombro descubierto

- lo siento...me distraje - se excusó Lucerys - ¿Qué me decía?

- ¿desea que metemos a la joven?

Si fueran otras circunstancias en donde ya tenía un niño en sus brazos al cuál podía mostrar a ños siete reinos que él sería el siguiente rey mataría a todos sin dejar a un sobreviviente de la guerra de dragones. Acaricia su vientre y reza por un niño tan fuerte como sus padres y para su desgracia la apariencia de Aegon segunda de tal manera nadie dudaría del padre

- mátenla - responde Lucerys - que su cuerpo sea colgado en el nido de dragones

- ¿desea que Arrax se lo coma?

- si

Odia sus enaguas apenas no tapaba nada y no dejaba nada a la imaginación. Quería pasar una noche con su esposo y beber algo. Su mente estaría en blanco y si tenía suerte para cuando despertara no recordaría lo sucedido

Toca la puerta un par de veces solo cuando se le permite entra y ve a ambos líderes vestidos con sus trajes negros.

El lugar es pequeño para tanta gente eso pensó Lucerys al entrar sintiendo su cuerpo helarse y su boca secarse sin poder pronunciar alguna palabra. Sin beber nada ya tenía la lente en blanco en el momento menos oportuno

- ¿qué quieres? - cuestiona su presencia Aemond

- deseo pasar la noche con... mi esposo - dolió decir las últimas palabras

Aegon estaba sentado en su sillón de cuero junto a la ventana mirando atento a la escena mientras. El agarre de Aemond lo saca de su laguna se siente extraño por ello

𝐍𝐚𝐜𝐢𝐝𝐨 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐦𝐨𝐫𝐢𝐫|| 𝐀𝐞𝐠𝐨𝐧 𝐱 𝐋𝐮𝐜𝐞𝐫𝐲𝐬 𝐱 𝐀𝐞𝐦𝐨𝐧𝐝 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora