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La lesión.

Lirio estaba con Sofía y Alex en el partido que se estaba dando en el Camp Nou, los tres estaban atentos al ver como su equipo iba perdiendo.

El azabache dio un grito de frustración al ver como el equipo contrario metía otro gol, se empezaban a decepcionar.

---Vale, vale... Esta vez no nos ha ido bien ---dijo Sofía dándole un corto abrazo al chico de ojos verdes.

---Tratare de pasar, Pablo se ha lesionado y quiero ver cómo está ---la rubia salto el barandal, gracias al cielo estaba cerca de la salida ya que si no se abría dado un buen golpe al caer.

Nadie trato de detenerla puesto que ya la conocían por lo que con facilidad llegó hasta la enfermería.

---Pablo.. ---dijo al estar cerca, el sonrió tratando de tranquilizarla apesar que le dolía mucho---¿Como te sientes?

---Estoy bien, es solo un roce ---explico dejando que ella miré.

---Se ve mal ---ella lo toco provocándole un quejido al muchacho---Pero estará mejor, te ayudaré en lo que pueda.

Pablo le dio una sonrisa agradecido, seguro necesitaría a alguien que no ayude al menos a acomodarse.

---¡Lirio! ---Pedri salió de una de las cortinas con una sonrisa acercándose a ella, al tenerla cerca la beso.

---¿Como estás? ---preguntó al separarse, el se encogió de hombros.

---Mas o menos ---respondió dándole una ligera mirada al chico postrado en la camilla.

---Buen juego a ambos, lo han hecho genial ---los felicito.

Pablo se quedó helado al ver lo que sus ojos veían, no supo como reaccionar.

Lirio al ver que el chico no decía nada se volvió a acercar a el, provocando que Pedri lo mire mal.

---¿Como regresaras a casa? ---preguntó curiosa ya que así no podría conducir.

---Mi hermana ya viene para acá ---respondió con voz suave, cosa que ambos notaron.

---¿Tu como regresaras? ---el canario se acercó a ella pasándole su brazo alrededor de su cintura.

---He venido con unos amigos, vamos a regresar caminando ---respondió.

Un enfermero se acercó a ellos diciéndoles que debían salir para poder explicarle algunas cosas a Pablo, ellos dos salieron rápido.

Pedri tomo la mano de Lirio haciendo que lo siga, el caminó hasta un lugar alejado a los demás donde solo estaban ellos.

Al estar completamente aislados la puso contra una pared besándola con intensidad, estaba molestó por haber perdido.

Ella ni siquiera tuvo tiempo de reaccionar cuando sintió las manos del chico acariciar sus muslos, el empezó a subir su camisa acariciando también sus pechos sobre la tela de su sostén.

Ella tenía ambas manos enredadas en el cabello del canario haciendo que el suelte un pequeño gemido al sentir como ella se acercaba más a el.

LIRIO ―PABLO GAVI, PEDRI GONZÁLEZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora