LIRIO ―PABLO GAVI, PEDRI GONZÁLEZ

034'1 PEDRI GONZÁLEZ

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could be our end..

5 años después.

Entonces lo ví, después de tanto tiempo el seguía estando igual a como lo recordaba. Creí que se acercaría a mi sin embargo se mantuvo estático en su lugar sin moverse.

Desde que regrese a Brasil no volví a tener comunicación alguna con Pablo, me había inscrito en un campus en el que no tenía siquiera acceso o tiempo de ver redes sociales y saber de el.

Cinco largos años habían pasado, muchas cosas ocurrieron en ese tiempo y una de ellas fue formalizar mi relación con Pedri. Recién acababa la universidad, había vuelto a España para arreglar algunos asuntos que tenía pendientes.

A lo lejos pude ver cómo Pedri se acercaba cargando a Liam con una sonrisa mientras lo alzaba hacía arriba.

---Ya está, mamá está acá ---dijo sentándose a mi lado, lo mire rápido dejando un corto beso en su mejilla.

Liam tenía apenas 9 meses de nacido, fruto de nuestro gran amor. Pedri estaba enamorado de ese niño, no paraba de presumirlo a todos.

---Es igualito a mi ---murmuró mirando al niño, no mentía, Liam era su viva imágen.

---Es tu hijo ---dije pasándole la pañalera, el asintio contento.

Xavi llegó y lo llamo, el partido estaba por empezar por lo que me pasó a Liam y dejo un beso en mi frente antes de salir corriendo.

---Papi ya se fue ---lo tome en brazos para acomodarlo mejor, ambos tenían un extraño apegó.

Después de un rato se quedó dormido, me acerque hasta la carriola para poder dejarlo ahí sin molestarlo.

---¿Dónde está mi ahijado? ---pregunto alguien a mis espaldas, me di la vuelta mirando a Álex.

---Creí que no vendrías ---dije acercándome a el para abrazarlo.

---Por ustedes hago sacrificios, es probable que papá me de un sermón luego pero habrá valido la pena ---dijo al separarse.

Álex se quedó un rato para platicarme mientras se daba el partido, después de haber acabado me acompaño hasta el parco principal con Liam en brazos.

Algunos jugadores pasaban por nuestro lado dándonos sonrisas, a lo lejos pude ver cómo Pedri se quedaba a platicar con algunos patrocinadores.

---Te debo dejar, me está llamando ya sabes quién ---el azabache me entrego a Liam y se fue despidiéndose de nosotros con un beso en la mejilla.

Sentí como alguien se quedaba rígido atrás de nosotros, me di la vuelta encarando a esa persona. Habría deseado no hacerlo, después de tanto tiempo sin verlo pude darme cuenta de algo, ya no sentía nada al mirarlo.

Fue como si todo hubiese quedado congelado en aquella salida a Tenerife, como si todos mis recuerdos y sentimientos por el hubiesen quedado en aquella isla.

Sonreí antes de acercarme a el, pero no contaba con que el daría un paso atrás alejándose de mi.

---Regresaste... No lo hubieras hecho ---dijo haciendo que mi sonrisa se borre.

---Lo siento..

---¿Lo sientes? ¿Que sientes? ---pregunto formando una sonrisa amargamente, una lágrima bajo por una de sus mejillas haciendo que yo también me rompa con el---¿Sentiste algo al dejarme todos estos años solo? Sin saber nada de ti, sin importarte como me hiciste sentir y sin querer escucharme.

---Estuve mal ---asentí dando un paso atrás, el no me quería tener cerca.

---Lo hiciste... Felicidades por tu compromiso ---se dió la vuelta dejándome sola, mire como desaparecía entre las muchas personas que habían en el lugar.

Al parecer era noticia el que me había comprometido con Pedri, estaba feliz por eso... Sin embargo me partía en mil pedazos el ver a Pablo de esa manera.

Yo era feliz con Pedri, comprometerme con el no era algo de lo que me arrepentía, estaba más que contenta con mi decisión. Mi error fue no tomar en cuenta los sentimientos de Pablo, eso me impedía ser feliz del todo.

---Aquí estás, te estuve buscando ---Fer llegó hasta mi, tomo la pañalera y me dedicó una sonrisa---Nos están esperando, anda apúrate.

Asentí y lo seguí, abajo estaba la familia de Pedri y una camioneta que nos llevaría al hotel donde nos estábamos quedando.

---Ven acá preciosa ---el canario se acercó a mi dándome un suave beso en los labios, sonreí mientras el me abría la puerta dejándome pasar.

Al cerrarla se acomodó a mi lado, Liam estaba dormido por lo que el se ofreció a llevarlo.

Pronto llegamos, el lugar era precioso y bastante grande. Camine hasta la cocina por un vaso con agua, era lo único que necesitaba en este momento.

---Te amo tanto ---alguien llegó hasta mi rodeando mi cintura y dejando un beso en mi cuello, era Pedri.

---Yo también te amo ---respondí dándome la vuelta, sus ojos me miraban fijamente haciendo que me pierda en ellos.

Estar con el no era algo de lo que me arrepentiría siquiera alguna vez en mi vida, porque con el era feliz.

---Es tarde, vamos a descansar ---dije dejando el vaso otra vez en su lugar.

---No sabes lo feliz que me haces ---repitió antes de volver a besarme, está vez fue un beso corto pero lleno de emociones.

Pase al baño para cepillarme y ponerme el pijama, al regresar Pedri estaba acostado en la cama con el bebé al lado, me acosté dejando a Liam al centro.

---He pensado en comprar una casa en Tenerife, para que así pueda crecer en un lugar sano y bonito ---murmuró mirando como el bebé dormia.

Mamá estaba muy contenta, el día en que Liam nació viajo hasta Brasil en el mismo instante que le llamé.

---Dónde vivimos es precioso, pero admito que me gustaría que el crezca en el mismo lugar que tú ---sonreí acariciándole el rostro.

Tenerife me daba paz, y me sentía muy contenta de poder tenerlo a el cerca.

---Pues así será ---asintio regresando su mirada a mi, si Pedri era feliz yo también lo era.

Aún tenía muchas cosas que arreglar, una de ellas era el platicar con Sofía y Jimena para pedirles ser mis invitadas especiales, Steven había pedido ser quien me lleve al altar y incluso había llegado a discutir con papá por eso.

También debía hablar con Pablo, no estaría bien si no lo hago, debía hacerlo.

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| El escribir finales nunca se me ha dado, solo espero no haberlos molestado con este. Lirio tendrá dos finales, este solo es el primero.