LIRIO ―PABLO GAVI, PEDRI GONZÁLEZ

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¡Que chica mas linda!

Antes que el sol se pusiera Lirio corrió a la ducha de su habitación con intenciones de darse un baño calentito, estaba tan cómoda que olvidó la llamada que tuvo con su padre un día antes.

Habían estado charlando de algunas cosas y entre ellas un partido en el Camp Nou al que ella tenía pensado ir.

---¡Madre mía! ---dijo percatándose del tiempo que llevaba en la bañera.

Cogió unos shorts y una camiseta para ponerse, se acomodó el cabello y prendió la televisión que su madre le había enviado a poner.

Puso una de sus series favoritas para luego irse a lavar los dientes, apesar de ser temprano su estómago rugía como fiera.

Se armó de valor y se colocó unos calcetines largos caminando hasta la cocina, sabía que Lara se hayaba ahí preparando el desayuno.

---Buenos días ---saludo al estar dentro, la mujer la miró sonriendo.

---Buenos días, ¿Tiene hambre?

Lirio asintió un par de veces mientras se sentaba en la pequeña mesa, Lara le puso un plato con cereales a lo que ella la miró expectante.

La comida que estaba acostumbrada a comer por las mañanas era distinta, un par de huevos revueltos y algún trozo de pavo con pan simple, esto era totalmente distinto para ella. Sin decir nada lo probó, sentir algo tan dulce por la mañana era raro.

---¿Jugo? ---preguntó mientras buscaba un vaso, la rubia negó enseguida.

---Cafe por favor.

Lara no sabía si hacerlo dado que el café le haría mal a su crecimiento, pero decidió obedecerle y asentir.

Después de comer subió a su habitación enseguida, buscó algo para ponerse e ir al lugar que su padre le indico. Quería ponerse algo cómodo por lo que se decidió por un jeans y una blusa corta que acompañó con unas zapatillas.

---¿Podría venir por mí dentro de media hora? ---preguntó acomodándose el cabello, el taxista que el otro día los llevo a el y su padre asintió.

Le daba gracias al cielo que su papá le haya pedido el número dado que ella no tenía idea de como pedir un taxi de confianza en España.

Al acabar tomo su celular y monedero, camino hasta abajo buscando a alguien para decirle que saldría pero no encontró a nadie. El taxi sonó desde afuera así que con resignación camino hasta el, luego le enviaría un mensaje a su madre.

---Al Camp Nou ---indico al subir, el taxi empezó a andar mientras ella le enviaba un mensaje a su madre de donde estaría.

Pronto llegaron, ella le pago diciéndole que le volvería a llamar para que la recogiera ahí mismo.

Al estar parada en la entrada se sintió chiquita, estaba un poco asustada pero se armó de valor otra vez y camino hasta la gran puerta.

Al mostrarles su entrada virtual la dejaron pasar enseguida y la guiaron hasta la zona exclusiva, su padre le había ayudado bastante.

No tenía idea de quiénes eran las personas que estaban a su alrededor y mucho menos quiénes eran los que jugaban.

---Por aquí ---una chica a su lado pidió un trago, el mesero le ofreció una copa pero ella negó rápido.