015

3.5K 258 13
                                    

⋆ ˚。⋆୨♡୧⋆ ˚。⋆
Esa noche.

Pablo camino alrededor de la cancha luego de acabar el entrenamiento, haber perdido el último partido había tenido consecuencias.

Sin alcanzar a llegar se tumbó en el césped agotado, los demás del equipo pasaban a su lado sin prestarle atención.

---¿Que tienes? ---preguntó Frenkie arrodillándose a su lado, también parecía cansado.

---Solo quería pensar ---respondió tratando de sonar cortante, el rubio asintió y se tumbó a su lado.

---¿Pensar que? ---preguntó de nuevo, el sevillano se encogió de hombros.

---Algunas cosas no me cuadran acerca de Pedri ---dijo captando la atención inmediata del rubio.

---He estado pensando lo mismo, el siempre ha tenido disciplina con lo referente al equipo pero últimamente no ha venido a ninguna junta o entreno ---añadio mirándolo, no solo ellos lo habían notado si no muchos de sus compañeros.

---Estara en sus cosas seguramente ---respondió sin creerselo ni el mismo.

El rubio se levantó luego de despedirse de el, poco después el también se fue.

Algo lo tenía inquieto, sentía que algo no estaba bien. Alicia le había marcado pero el no quizo responderle y eso era lo que más preocupado lo tenía.

Buscó el número de la chica y le marco, no paso mucho para que ella le respondiera.

---¿Que pasa Pablito? Sabía que me regresarías la llamada ---dijo en tono burlesco.

---¿Para que me marcaste?

---Que agresividad la tuya, pero ya que lo preguntas era para hacerte una propuesta ---respondió.

---¿De qué hablas?

---¿Que de que hablo? ¿Que tu naciste ayer o que? ---dijo soltando una carcajada.

---Si me lo explicarás a lo mejor..

---Te voy a pasar una ubicación, te esperaré ahí ---le cortó la oración.

---Yo no te he dicho que iré ---dijo rápido antes que ella lo mal entendiera.

---Es por tu bien y por el de la rubiesita esa, si fuera tu me lo pensará ---añadio enseguida.

---¿Me estas amenazando? ---preguntó con una risa irónica, le resultaba patético---Puedo llamar a la policía por si se te olvida.

---Tu llamas a la policía y te vas a arrepentir el resto de tu vida..

Eso hizo que el tomara con más seriedad el asunto, sabía lo enferma que Alicia podía llegar a estar, y más con las amistades que tenía.

---Bien... Pásame la ubicación ---accedió estacionandose frente a su departamento.

---Ya te la he enviado, te quiero ahí en dos horas ---dijo antes de cortar.

Pablo miró la ubicación que le había enviado dándose cuenta que era bastante alejado casi saliendo de la ciudad, pero algo le decía que debía ir.

Temía que algo le pasará a él o a alguien que quisiera, también su mente divago con el canario del que no sabía nada nadie.

Lirio estaba haciendo las tareas que tenía pendiente en el primer piso, Lara estaba con ella mientras cocinaba y platicaba algunas experiencias de vida que había tenido.

---¿Laura ha venido? ---preguntó luego de recordar a la pelirroja.

---Vino hace poco pero se ha ido con Alicia, supongo que al centro comercial ---le puso un vaso de agua al lado, la rubia le agradeció y siguió escribiendo.

Involuntariamente pensó en Pablo, no había podido ir a verlo entrenar por estar atareada en tareas.

---¿Vas a salir hoy? ---Fátima se acercó a ella, la rubia negó rápido.

---Bien, entonces vete a la cama temprano ---sentencio señalándole, la chica asintió con una sonrisa---Yo voy a salir a una cena con un cliente, no quiero ver a otro gato trepando árboles muchachita.

Lirio la miró asustada, al parecer su madre tenía ojos por todos lados ya que no se le escapaba ni una.

---No te preocupes...

---Lara tenla bien vigilada ---dijo antes de salir y lanzar un beso al aire en dirección de ambas.

La muchacha luego de acabar de hacer la última tarea que tenía del día se fue a su cama con intenciones de descansar.

Mientras tanto Pablo conducía hasta la dirección que le había enviado Alicia, sudaba de los nervios sin evitarlo.

Al llegar por fin miró a ambos lados antes de bajar del automóvil, estaba tan solo que incluso sintió miedo de estar ahí.

---¡Por fin llega mi invitado! ---grito a lo lejos la rubia falsa señalándole.

El chico pudo notar como el lugar parecía bastante lujoso, por dentro habían muchas más personas de las que se imaginó, todo lo contrario a afuera ya que no había ni una sola alma rondando.

---¿Que lugar es este? ---preguntó mirando hacia todas las direcciones.

---No te asustes, tú eres mi invitado a ti no te pasará nada ---dijo acercándose a el con una sonrisa gigante---A ellos si.

Pablo miró rápidamente hasta el lugar en el que ella señalaba, en una de las mesas estaban dos hombres que charlaban con tranquilidad sin siquiera darse cuenta.

---¿Que ocurre con ellos? ---preguntó asustado, no le gustaba para nada el ambiente que había en el lugar.

---No creo que lo quieras saber..

---¡Vengan! ---los dos miraron a la pelirroja que agitaba sus manos divertida, era Laura.

Estaba desconcertado, no sabía que ella estaría aquí.

---¿Y ella que? ---preguntó sabiendo que esa chica había sido pareja de Pedri.

De inmediato recordó que Pedri no había sido visto últimamente, era posible que el también estuviese allí. Si era así el estaba dispuesto a ayudarle a salir de ese lugar si es que lo tenían ahí por la fuerza, no fue tan difícil darse cuenta de que en ese lugar no habían buenas personas.

---Ella no importa aquí ---respondió después de un rato la rubia.

Alicia le tomo la mano y hizo que caminara con ella hasta un pequeño comedor alejado de el resto, mentiría si dijera que no tenía miedo.

---Traenos lo que te pedí ---le dijo a una chica que se acercó a ellos, al recibir la orden se dio la vuelta dejándolos solos.

---¿Que eres? ---preguntó confundido, estaba impresionado.

---Que soy o que no soy es lo de menos, pero ya que estás de preguntón... ---hizo una larga pausa como si pensara sus próximas palabras---Amistades.

El no dijo más apesar de no creerle un comino, el sabía que en algo debía estar metida la chica.

La muchacha anterior se acercó a ellos cargando una botella y algunos platos con diferentes clases de comida.

---Yo no quiero tomar hoy.. ---trato de negarse a aceptar la copa que ya venía servida para el.

---Lo vas a hacer ---dijo sin dejarlo terminar Alicia, el sabía que algo malo le ocurría esa noche, algo se lo decía.

Sin tener más opción acabo por terminar la copa, de repente se empezó a sentir mareado y sin fuerzas para ponerse de pie y salir de ahí lo más rápido posible.

Dos hombres se acercaron a el y hicieron que se pusiera de pie, al ver como no se podía sostener ni el mismo lo cargaron hasta una de las habitaciones del lugar. Alicia y Laura iban tras de el, no podía diferenciar sus rostros pero sabía que eran ellas dos ya que las podía escuchar reír.

Pronto perdió la conciencia quedando en manos de ellas dos, y el no fue consciente de lo ocurrido esa noche.

°•-No olvides votar.

LIRIO ―PABLO GAVI, PEDRI GONZÁLEZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora