LIRIO ―PABLO GAVI, PEDRI GONZÁLEZ

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La explicación de Pedri.

Lirio caminaba apurada por lo largo del campo, Sofía caminaba a su lado comiendo una golosina que habían comprado hace un momento afuera.

El partido había empezado hace ya un rato, ellas finalmente se acomodaron en la primer grada bajo la mirada de algunas personas que estaban cerca.

La rubia había insistido en que quería ver a Pablo y conversar con el acerca de lo que ocurrió el otro día, el no respondía a sus mensajes y tampoco buscaba comunicación alguna con ella. La única oportunidad que tenía era el ir al partido de hoy, había pensado en ir a su departamento pero no quería problemas.

---Esta apunto de terminar ---dijo la pelinegra recostandose en el hombro de su amiga.

A últimos minutos alguien marco un gol, Lirio se puso de pie rápido para ver de quién había sido.

---Lewan ---se sentó de golpe, estaba cansada como para estar de pie.

Al acabar el partido los aficionados se empezaban a ir, Lirio se quedó para esperar a que los chicos salieran del campo. Se colo hasta el palco principal para poder ver a Pablo cuando pasará hasta los vestidores.

Se ocultó tras un gran muro para que así ninguno de los guardias la pudiera ver ya que estaba ahí sin permiso, algunos chicos pasaban por su lado y la miraban rápido para no llamar la atención de los vigilantes.

Pablo se acercó hasta una gradilla en la que habían más personas, ella pensó en salir y enfrentarlo pero se quedó estática en su lugar al ver cómo el le sonreía a una chica.

Juro haber sentido como su corazón se partía en mil pedazitos, el rodeaba la cintura de la muchacha mientras la besaba lentamente.

Su pecho se imprimió y mantuvo el aire con fuerza para no soltar algo, sus ojos se pusieron llorosos y se encogió en su lugar para no seguirlo viendo.

Le dolía mucho, la había cambiado de la noche a la mañana y no le había importado en lo más mínimo lo que ella sentía.

Se puso de pie de golpe y se dió la vuelta saliendo del lugar, el sevillano la noto, sin embargo no hizo nada más que ver cómo se perdía entre la multitud.

Pedri ajeno a todo lo que ocurría se acercó hasta el, se había dado cuenta que Pablo los había visto en el café por lo que se sentía en la obligación de explicarle cómo fueron las cosas.

Lo tomo con fuerza de los hombros para hacer que lo siguiera, Pablo seguía sin poder emitir palabra alguna por lo que no hizo nada para tratar de impedirlo.

---Yo la bese Pablo, no tienes porque molestarte con ella ---dijo haciendo que el regrese en si, lo miro confundido tratando de decir algo pero el canario no lo dejo---Ella y yo no tenemos nada, ella esta enamorada de ti.. No la dejes ir por una tontería así, te pido disculpas y quiero que sepas que ella vale muchísimo más que esa tipa.

Pablo no respondió, el sabía lo mucho que Lirio valía y lo importante que era para ambos.

---Búscala, conversa con ella ---pidio separándose.

---Lo he arruinado todo ---dijo en un susurró, ella lo había visto con Mayte.

Pedri supo a lo que se refería, se sintió mal por ser el culpable de todo lo que ellos estaban pasando.

---No has arruinado nada, necesitas hablar y pedirle disculpas... Te prometo que nunca más me voy a entrometer en lo suyo ---esto último lo dijo sintiendo un nudo en su garganta.

Pablo se dió la vuelta y corrió hasta la salida, quería ver a la rubia.

No la encontró por ningún lado, era muy probable que ya no se encontrará en las instalaciones.

Ahora era el quien se sentía mal, había estado suponiendo tantas cosas estúpidas.

Suspiro y se recostó en uno de los coches que estaban en el estacionamiento, debía encontrararla y si no lo hacía iría a su casa.

Traía el celular en el bolsillo de su sudadera, al recordarlo lo saco rápido y busco su número telefónico.

"Necesito verte"

Era lo que decía en la pantalla, ella había enviado muchos mensajes pidiéndole que se vieran, pero el los había ignorado todos.

"Pedri me ha explicado las cosas,
quien te debe una disculpa soy yo"

Lo envío esperando la respuesta de la chica, pero esa nunca llegó.

Llegaron las doce de la noche y Pablo seguía esperando, desesperado busco el número de Fátima.

---¿Hola? ---contestó la mujer, al parecer la había despertado.

---Siento si la despierto, pero quisiera saber si Lirio está en casa ahora ---sabía que estaba siendo extremo al querer ir a estas horas a verla, pero algo le decía que debía hacerlo.

---No ha llegado, está en casa de uno de sus amigos, se quedará ahí ---respondio.

---¿Que amigo? ---pregunto, ni siquiera sabía porque lo hacía dado que no tenía ni la menor idea de dónde vivían.

---Álex ---respondio soltando un bostezo, Pablo le agradeció para luego cortar.

No podía ir a casa de ese chico porque no sabía dónde vivía, tal vez ni siquiera estaba ahí y solo le había dicho eso a su madre. No podía dormir sin saber nada de la rubia, sin disculparse con ella.

El no quería a la chica con la que ella lo había visto, solo buscaba una distracción para poder sacar todo lo que sentía.

Ahora lo único que quería era poder verla y pedirle perdón de rodillas si era necesario, aunque dudaba mucho que eso fuera posible. Conocía a Lirio y sabía a la perfección el que ella no olvidaría tal cosa, si lo que Pedri le había dicho era cierto, ella accedió al beso a petición suya para poder cerrar ese momento y poder estar con el.

Ella de verdad quería estar con el, había arriesgado tanto y el lo había arruinado en dos segundos.

En ese momento lo que más deseaba era el poder comunicarse con alguno de sus amigos para pedirle algún poco de información, no le importaba la hora que sea el debía verla.

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