LIRIO ―PABLO GAVI, PEDRI GONZÁLEZ

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Pequeños detalles.

Lirio se arrepintió de haber salido antes que sus amigos en el instante en el que vio al canario parado en la salida, trato de darse la vuelta y regresar al aula pero era tarde, el ya la había visto.

---¡Lirio! ---grito haciendo que ella se detenga, con cuidado se dio la vuelta.

---¿Que quieres? ---preguntó tratando de sonar dura, pero su voz se quebró.

---Platicar contigo ---respondió subiendo las escaleras para quedar cara a cara con ella.

---No tenemos nada de que platicar, hazme el favor y déjame sola, no quiero que me sigas ---dijo dándose la vuelta, pero el rápido la tomó del brazo sin dejar que diera un paso más.

---Lo que viste tiene una explicación, pero vamos a otro sitio..

---Que me dejes en paz, no te quiero ver más ---respondió tratando de safarse.

Pedri la arrastró con el hasta su auto, no subieron ya que ella se sostuvo de el barandal para impedirlo.

---No seas infantil Lirio, si no quieres subir te lo diré aquí ---dijo sin soltarla.

---No te quiero escuchar, que no entiendes ---hizo fuerza para soltarse pero no lo consiguió.

El canario se empezaba a molestar por la actitud de la rubia, con delicadeza la soltó antes que ella tirará de su brazo y se lastimara sola.

---Gloria me llamo para decirme que se había enterado de lo que teníamos, Gloria es la encargada de manejar la publicidad del equipo ---explico.

---Callate, no me interesa ---dijo y subió dos escalones corriendo pero Pedri la volvió a tomar del brazo.

---No actúes así, es molestó ---la soltó otra vez, Lirio notó la molestia en su tono así que no hizo más.

---Si no me querías debiste decirmelo y no hacerme esto, no te quiero volver a ver..

---¿¡Que crees que iban a decir los medios si se daban cuenta que estaba con una menor de edad!? ---dijo alterado, gracias al cielo no había nadie cerca para escucharlo.

---¿Solo te importó eso? ¿No te importó el como me harías sentir?

---Lo nuestro no tiene porque acabar, lo mío y lo de Soraya es una farsa ---trato de volver a acercarse a ella.

---Pero me lo pudiste decir, y no lo hiciste ---nego mientras daba un paso hacia atrás alejándose de el.

---Te lo he explicado, creí que lo entenderías y no serías tan infantil como lo estás siendo ---la señaló con clara molestia.

---Pues a mi no me importa que tengas con "Soraya" por mi vete al infierno con ella ---hizo énfasis en el nombre de la chica, le había ofendido mucho el que la llamara infantil.

---Pues con gusto lo hago ---respondió el canario montándose de nuevo en el auto.

---¡Pero hazlo de una vez! ---le grito cuando el automóvil paso a gran velocidad a su lado logrando asustarla.

Llevo sus manos al corazón notando lo alterado que estaba, incluso sentía su rostro arder de enojo.

---Es un idiota, trato de tirarme el auto ensima ---hablo consigo misma.

Alex quien estaba tirado en la zona verde y había escuchado todo levantó la cabeza al ver como el tipo se había ido.

---¿Por qué hablas sola, loca? ---preguntó divertido, la rubia lo miro avergonzada.

---Chismoso ---se acercó a él tirándose a su lado, el chico se encogió de hombros ya que era cierto---¿No has entrado a la última clase?

---Nah, no le caigo del todo bien a ese señor ---le restó importancia---¿Por qué tú no entraste?

---Me llamaron por la culpa de Jimena a detención, luego no quise regresar ---explico recostándose en el tronco de un árbol cercano.

---¿Que hizo ahora?

---No entrego un permiso, después dijo que había estado en mi casa por eso no tuvo tiempo de completarlo ---explico negando con una sonrisa---Eso era falso, pero la apoye.

El timbre sonó indicando que ya era momento de regresar a casa, Alex se levantó primero y le ofreció su mano.

---¿Como estás por lo de ayer? ---se atrevió a preguntar después de pensarlo por un rato.

---Has escuchado lo que he platicado hoy con el ---le dio un empujón amistoso haciendo que el asienta riéndose.

---¿Te acompaño a casa o vendrán por ti? ---preguntó.

---Creo que vendrán por mi, ya han venido de hecho ---señaló la camioneta de su mamá.

---Oh, esperaré a los chicos entonces ---dijo acercándose con ella hasta donde estaba su madre---Seguró ya les levantan el castigo y pueden regresar.

---¡Hola! ---grito Fátima haciendo que el la saludé con una sonrisa.

---Nos vemos luego ---se despidió con un beso en la mejilla de la chica.

Al llegar a casa subió a su habitación y se tumbó boca abajo en la cama, quería dormir y despertar hasta el próximo día.

Pronto se quedó dormida aún con la ropa que traía del colegio, pero lo mismo de la otra noche paso, unos golpesitos en su ventana hicieron que se levantará asustada.

---Otra vez tu, esta casa tiene puerta por si no lo sabías ---dijo burlona abriendo espacio para que saltará.

El sevillano lo hizo pero esta vez sin golpearse, eso había sido un logro.

---Lo de gato se te está pegando ---sonrió recordando lo que su madre le había dicho acerca de haber visto a un gato saltando entre árboles y entrar a su habitación.

---Si para verte debo hacer sacrificios... ---respondió mirándola.

---¿Que pasa? ---preguntó al ver que estaba más callado de lo habitual.

---Nada, solo quería saber cómo estabas ---dijo rápido.

---Yo estoy bien, pero siéntate ---le indicó la silla de madera mientras ella se sentaba en el borde de la cama.

---Tu mamá me invitó a cenar, pero le dije que estaría ocupado ---sonrió.

---¿Por qué?

---No quiero ver a Alicia ---respondió con sinceridad, a el ya no le importaba la chica pero no la quería tener cerca.

---Apuesto a que ni siquiera está en casa, nunca lo está ---dijo burlona.

---Estas muy linda hoy..

---Me acabo de despertar así que no digas mentiras ---le cortó la oración.

---No lo hago, te ves preciosa siempre ---respondió con una tierna sonrisa---Ayer pensaba en que haría en vacaciones, pero ahora que lo pienso mejor no haré nada.

---No hacer nada es tentador ---apoyo la rubia entrecerrando sus ojos.

---Pero también quería saber si te gustaría salir a algún lugar, se que estas en el colegio pero podría ser un domingo que estés libre ---propuso.

---¿Que lugar?

---Un pajarito me dijo que te gusta la playa...

---¿Ese pajarito se llama Fátima? ---preguntó riendo.

---No lo se, podría ser ---se encogió de hombros contagiandose con la risa de la chica.

---Vale.. Si me gustaría ir contigo ---acepto después de un rato.

La extraña costumbre que Pablo había adquirido le resultaba graciosa e incluso adorable, estaba empezando a apreciar los pequeños detalles que el hacía por ella.

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