LIRIO ―PABLO GAVI, PEDRI GONZÁLEZ

019

⋆ ˚｡⋆୨♡୧⋆ ˚｡⋆
Las dos dementes.

Estaban agotados de tanto golpear la puerta tratando de salir, Pablo no se rendía y seguía golpeando con todas las fuerzas que le quedaban.

---No gastes tus energías, no las desperdicies así ---dijo Leticia.

---Sientate Pablo, después tratamos de nuevo ---apoyo Lirio desanimada.

Pero el sevillano no paraba, estaba angustiado y desesperado por lograr salir.

Un golpe en seco se escuchó, era un tornillo cayendo al piso seguido de Pablo quién también cayó sin energía.

---Ven aquí ---la castaña se arrastró hasta el para ver si estaba bien, al comprobarlo llamo a Lirio.

---Cálmate.. ---dijo dándole un golpe amistoso en el hombro.

---Me siento mareado, casi no hay aire aquí ---respondió.

No sabían cuánto tiempo llevaban ahí dentro, tal vez un día o dos.

---Al menos Leticia ya no está sola, ahora tenemos más probabilidades de salir ---la rubia se tumbó en el piso junto al único chico.

Pedri por su lado estaba conversando con su madre, había regresado de Brasil hace dos días ya que se había llevado la noticia de que Lirio ni siquiera había llegado al país, y también que Gavi llevaba tres días desaparecido junto a ella.

---Si se han fugado juntos la policía no puede hacer nada ---dijo su padre desde el otro lado.

---No creo que lo hayan hecho, el chico tiene una carrera por delante y ella es muy joven ---nego su madre.

---Algo no está bien, yo iré hoy a su casa y veré si ahora la chica esa si me puede decir algo ---dijo antes de colgar.

Pedri había ido al menos dos veces a la casa en busca de Lirio, pero siempre le abría Alicia y le salía con un cuento distinto.

Pero hoy estaba decidido, entraría a esa casa y buscaría por debajo de las piedras si era necesario, pero el encontraría a esa chica.

A gran velocidad condujo hasta la casa, al llegar abrió el portón y dejó su automóvil afuera para no hacer ruido.

---Te he dicho que aquí estamos igual, no sabemos nada de.. ---sin dejarla acabar el paso a la sala.

Alicia sin más cerró la puerta molesta, Laura salió por el lado de la bodega cargando una bandeja, esa captó el interés de Pedri.

---¿Tu qué haces aquí? ---preguntó sin ocultar su miedo, temía a que las hayan descubierto.

Pedri sonrió y las tomo a ambas con fuerza caminando con ellas hasta la salida, al dejarlas afuera y ponerle seguro a la puerta corrió hasta la bodega.

No era tan bruto como para no sospechar, tomando en cuenta lo demente que ambas estaban podía esperar cualquier cosa.

Al llegar abajo pudo darse cuenta de que la puerta estaba cerrada con llave, no tenía la llave cerca y tampoco sabía dónde encontrarla así que sin más opción empezó a golpear.

Pablo se puso de pie al sentir los golpes, con temor se acercó a la puerta y también empezó a tratar de abrirla por su lado.

Lirio corrió hasta el ayudándolo, la castaña estaba tan mal que no tuvo la fuerza necesaria para ponerse de pie apesar de haberlo intentado.

---¿¡Hay alguien ahí!? ---preguntó una vez logro hacer un pequeño agujero.

---¡Si, ayúdanos! ---pidio la rubia, eso hizo que Pedri le diera el último golpe logrando por fin abrir la puerta.