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Mía.

[Lirio Ferreira]

---¿Que hay de todo lo que tenían planeado? ---pregunto Álex desde su lugar, me encogi de hombros sin saber que decir---No lo pueden dejar ir así.

---Se fue al carajo todo, ya no tiene caso seguir hablando de él ---pedi alejándome, el asintio poco convencido.

---Me duele verte así, el tiempo se encargará de todo ---sonrió tratando de hacerme sentir mejor, y lo logro.

Me puse de pie caminando hasta el otro extremo del local, pague lo que nos habíamos comido y le indique que saliéramos.

---Voy a ir a Tenerife con Pedri, luego de eso me regresaré a Brasil ---dije tomándolo del brazo.

---Insisto en que te deberías quedar, pero si es lo que deseas.. ---se encogió de hombros.

---¿Me vas a visitar en vacaciones? ---pregunte emocionada.

---Sabes que si ---respondio de la misma manera.

Estaba oscureciendo por lo que Álex se ofreció a acompañarme a casa mientras platicábamos de nuestros planes.

[Pablo Gavira]

Las cosas malas siempre me pasaban a mi, me empezaba a acostumbrar a esto.

Estuve mal y lo reconozco, no la quise escuchar por lo que tampoco merezco que ella lo haga conmigo.

Estaba cansado de buscarla hasta por debajo de las rocas, Fátima me había dicho que ella no quería verme así que deje de ir a su casa para no incomodarla.

Tal vez no merecía un poco de felicidad, jamás fui feliz con Alicia y justo hoy que empezaba a serlo lo arruino todo.

Supe que iría a Tenerife, escuché a Pedri contarle a algunos chicos lo contento que estaba por ello. El había dicho que no se entrometería en lo nuestro, pero nosostros no teníamos nada.

El no me debía fidelidad dado que ni siquiera éramos cercanos, y digamos que yo tampoco demostré tanta con el.

Salí del lugar sujetando mis cosas con fuerza, algunas personas me miraron raro pero las ignore y seguí derecho hasta mi automóvil.

---¡Espera! ---gritaron a mis espaldas, me di la vuelta dándome cuenta que se trataba de Ferran.

---¿Que pasa? ---pregunte guardando mis llaves otra vez en mi bolsillo.

---Es que Xavi me pidió que te llamará, te está esperando ---señaló hasta adentro, asentí y abrí mi auto para dejar mis cosas dentro.

Pase por su lado rápido, quería llegar a casa y descansar por fin un rato.

El estaba de espaldas, me acerque con cuidado y me senté en la silla que estaba junto a su escritorio.

---Escuche que has estado recibiendo algunas propuestas...  ---dijo al sentirme, lo mire fijamente esperando a que siga---¿Las has conciderado?

---No, claro que no ---negué enseguida, no tenía siquiera pensado abandonar el equipo que me ha acompañado tanto tiempo.

---Me alegra mucho escuchar eso, las cosas van a mejorar para nosotros ---sonrió dándome una palmadita en la espalda.

LIRIO ―PABLO GAVI, PEDRI GONZÁLEZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora