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El antro.

Después de entregar la tarea pendiente Lirio se había quedado a platicar con sus amigos.

---Me llena de coraje el que el señor ese nos haya hecho llegar tan temprano y revisarnos de último ---una muy molesta Jimena se acercó con su cuadernillo.

---Lo peor es que todos se han ido ya ---reclamó Alex mirando el campo de la escuela.

---Pero por lo menos ya estamos libre de toda esa porquería ---dijo Steven captando la atención de los demás, el castaño había estado callado todo este tiempo.

---Eso es verdad ---lo apoyo Sofía, Lirio asintió dándoles la razón a ambos.

Fátima sonó la bocina del automóvil haciendo que la rubia la mire, al verla sonrió y la señaló.

---Ya vino ---dijo haciendo que los cuatro también miren la camioneta.

---¡Por aquí! ---grito su madre haciéndolos reír, todos se acercaron a ella con una sonrisa---Suban rápido.

Los cinco subieron cerrando la puerta tras ellos, Lirio les había ofrecido llevarlos ya que la hora de salida había pasado hace un rato.

El camino fue divertido, su madre se llevaba bastante bien con los adolescentes así que el viaje fue cómodo para todos.

Al quedar solo ellas dos en el auto Fátima la miró expectante provocando que Lirio también la mire.

---¿Que pasa? ---preguntó confundida, su madre se encogió de hombros sin responder.

---Nada, solo que me resulta extraño el que ayer Alicia me dijo que saliste por la noche ---la rubia la miró negando, ella no había salido.

---Pero si yo no he salido ---respondió enseguida, su hermana estaba loca.

---Oh, seguro Alicia vio mal ---dijo llevando su mirada al frente.

---Es probable.

---Lo que si no me podrás negar es que anoche tuviste un chico en tu habitación, no estoy feliz por eso muchachita ---le señaló con una sonrisa burlona, Lirio asintió mientras pensaba en cómo se había dado cuenta.

---Es cierto, ¿Pero como sabes? ---preguntó curiosa.

---Me parece haber visto a un mono trepar por los árboles, muy peculiar su manera de entrar la verdad ---respondió sin borrar su sonrisa.

Al llegar a la casa Lirio dejo sus cosas en la mesita y corrió a su clóset para buscar algo que ponerse. Hoy había quedado de salir con los chicos del equipo y realmente no sabía a qué lugar irían, por lo que busco unos pantalones ya que quedaban con todo.

Al estar lista miró su reloj y vio como ya casi era hora, no sabía quién vendría por ella pero supuso que sería Pablo.

"Estoy afuera"

Leyó en la pantalla de su celular, tomo su monedero y puso perfume en su blusa para después salir corriendo.

El automóvil del Sevillano estaba afuera unos cuantos metros a la derecha del portón, ella subió de copiloto y al estar dentro le dio un beso en la mejilla que el respondió enseguida.

LIRIO ―PABLO GAVI, PEDRI GONZÁLEZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora