30 días de smut challenge - NamJin.

06. Masturbación.

Nam Joon había anunciado que grabaría un "en vivo" en la V Live y estaba pensando en comenzarlo cómodamente en su estudio cuando Seok Jin entró y se sentó sobre sus piernas, sonriéndole cuando se abrazó a él y comenzó a dejar besos sobre sus mejillas.

— ¿Por qué estás tan cariñoso, bonito? —Nam Joon había preguntado riendo mientras lo abrazaba de la cintura, le gustaba cuando Jin actuaba de esa forma, necesitado de afecto, de su cariño.

—Solo estaba extrañándote, ¿no puedo hacer eso? —el ahora pelinegro respondió, acomodándose mejor, dejando aun besitos en las mejillas del moreno. —Te amo mucho, Joonie.

—Te amo mucho también, precioso, sabes que lo hago—respondió el menor sonriendo aun por los besos. —Pero tengo que hacer un directo.

—Hazlo entonces—Jin respondió acomodándose en su cuello, Nam Joon borró su sonrisa entonces, eso le gustaría, de verdad que sí, pero no podían.

—Jinnie...—comenzó diciendo, pero Jin le calló repentinamente, besándole, un beso que no era para nada tierno ni inocente. Nam Joon sintió entonces la sangre corriendo hacia abajo, y supo lo que Seok Jin quería cuando este comenzó a moverse en sus piernas, sutilmente como si no estuviera haciendo nada.

—Vamos, mi amor—Nam Joon insistió y Jin negó con la cabeza escondiéndose de nuevo en su cuello. Nam Joon se permitió reírse entonces. —Bien, lo siento, pero no podemos, aunque voy a ayudarte—le aclaró viendo la hora en la computadora.

Jin sonrió cuando sintió una de las manos del castaño desabrochando sus pantalones. Nam Joon se encargó de bajarle un poco el pantalón negro con su ayuda, al igual que la ropa interior, solo lo suficiente para poder sacar su miembro y tomarlo con su mano.

—Estás muy duro, mi amor, ¿todo por mí? —preguntó el menor sonriendo con sorna cuando Jin solo asintió, recargado en su pecho, mirando atentamente como Nam Joon comenzaba a masturbarle, lentamente. —Todo tú eres bonito, Jinnie.

—Oh Dios, c-cállate—Jin respondió avergonzado, Nam Joon rio y continuó con su tarea, deleitándose con los gemidos que comenzaban a ser más elevados.

—Imagina mis dedos entrando en ti—susurró al oído de Jin mientras aumentaba la velocidad de sus movimientos. —Uno y después otro, y comienzo a moverlos como te gusta, estirándote.

—Nam J-Joon ¡Ah! —Jin gemía cada vez más fuerte, el sudor comenzaba a caer por su frente. —Más...—suplicó cuando Nam Joon se detuvo un poco para acariciar su glande, con lentitud, su miembro estaba tan duro que le dolía.

—Ponte de pie, amor—Nam Joon le ordenó y Jin obedeció con sus piernas temblando. —Bájate esos pantalones, no los necesitas—ordenó de nuevo, haciendo lo mismo con los suyos, bajándolos solo un poco junto a su bóxer, observando la escena de Jin desnudándose de la cintura hacia abajo. Seok Jin esperó a que Nam Joon dijera algo más y sonrió cuando el menor palmeó sus piernas, sentándose sobre su regazo de frente a él.

—Nam Joonie...—Jin comenzó a decir y Nam Joon no dejó que continuara, llevó una de sus manos hacia su cabeza y lo atrajo para poder besarle a gusto, su otra mano viajando hacia abajo, esta vez tomando ambos miembros juntos, sintiendo la de Jin sobre la suya, ambos ayudándose.

—Dime lo mucho que te gusta, Jinnie—ordenó el menor. —Sabiendo que cualquiera puede entrar, cualquiera puede ver lo necesitado que estás sobre mis piernas.

— ¡Nam Joon! —Jin gritó cuando sintió un dedo colándose en su entrada, el movimiento de sus manos volviéndose más fuerte.

— ¿Otro? —el moreno preguntó, recibiendo un asentimiento desesperado que le hizo reír, recompensando a Jin no solo con otro dedo más, sino que ya eran 3 moviéndose en su interior. —Imagina que es mi polla, que es la que está buscando tu próstata con tanta urgencia.

—Oh, J-Joonie—Jin gemía sobre los labios del menor, imaginándose la escena en su cabeza, comenzó a mover sus caderas, impulsándose el mismo para sentir los largos dedos del menor más adentro. Nam Joon entonces se encargó él de masturbarlos a ambos, con fuerza y rapidez porque el tiempo estaba yéndosele.

— ¿Aquí? —preguntó cuándo sus dedos toparon con algo en el interior de Jin, curvándolos hacia arriba para tocarle mejor.

— ¡Mierda sí! ¡Allí! —Jin respondió en medio de jadeos, con sus piernas temblando. — ¡Más m-más! —suplicó, agradecido de que las paredes del estudio de Nam Joon fueran aisladas, sería muy vergonzoso si alguien le escuchara.

—M-Mierda... ¿Por qué...? —Nam Joon le tomó del rostro para besarle con rudeza, siendo correspondido de inmediato por los temblorosos labios de Jin, este último se permitió aferrarse a su cuello con fuerza cuando sintió el orgasmo atacarle con fuerza, corriéndose en la mano del menor, sintiendo enseguida la caliente esencia del otro también mojándole. — ¿Por qué eres tan caliente? —continuó el menor después de un rato, sacando sus dedos del interior del mayor.

—Joonie—Jin se acurrucó contra él de nuevo, adormilado.

—Jinnie, necesito hacer esta transmisión enserio—le dijo el menor, acariciando sus cabellos. Jin renegó solo un poco y después se paró del regazo del menor para limpiarse, tratando de hacerlo lo mejor posible y ayudándole al castaño para que se viera como si nada hubiera pasado.

—Listo, aquí no ocurrió nada—Jin dijo sonriendo cuando terminó de cerrar sus pantalones, acercándose para dejar un beso en la mejilla del menor. —Gracias, Nam Joon. Ahora puedes comenzar con tu transmisión.

—Eres malvado, Kim Seok Jin—Nam Joon dijo sonriendo, encendiendo su celular.

—Lo sé—Jin le guiñó un ojo, jugando. —Voy a aparecer casualmente después, no será algo nuevo de todas formas, con todos interrumpiendo tus transmisiones siempre. Te amo.

Nam Joon sonrió, de acuerdo con las palabras de su hyung, una sonrisa tonta quedándose en sus labios cuando Jin salió, Nam Joon tomó el control del Split para activar el aire acondicionado y justamente la transmisión comenzó.

—Si estás viendo la repetición puedes saltarte esto. Ha pasado mucho tiempo desde que hice V Live... El celular está... ¿Ok? Allí está bien. ¡Hola! ¡Hola a todos! —Nam Joon sonrió, algo haciendo clic en su cabeza cuando repentinamente se puso de pie. —Esperen un segundo—anunció saliendo del estudio. — ¡Jinnie! —trató de sonar lo menos ruidoso posible, llamando la atención del pelinegro que se giró confundido y solo pudo corresponder el beso que el menor le robó.

— ¿Qué sucede, Joonie? —preguntó confundido. — ¿No ibas a grabar algo?

—Les dije que esperaran un poco—el menor le sonrió abrazándole con fuerza. —Olvidé decirte que también te amo—le dijo con la sonrisa que hacía que sus hoyuelos se marcaran. —Y también, olvidé decirte que voy a follarte muy duro cuando estemos en el departamento.

—Idiota—Jin respondió sonrojándose, pero después de todo se lo merecía un poco. —Ve ahora, estás tardando demasiado—le dijo con una sonrisa, poniendo un vaso de algo caliente en su mano. —Una excusa—Jin le sonrió y besó su mejilla.