21. En un lugar público.

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Hola (:

El clima era bastante frío, nada extraño para una noche de enero, las fiestas finalmente habían pasado y la ciudad volvía a la normalidad, por eso mismo es que ese fin de semana, las calles a esa hora estaban casi vacías, la gente solía dormir temprano y levantarse muy temprano también, nada parecido a Seúl, pero en este pequeño lugar, la vida era mucho más tranquila. Seok Jin esperaba el metro bastante ansioso mientras su mejor amigo lo sostenía del brazo y cuando finalmente estuvo allí, este se despidió de él y se aseguró de que Jin subiera y tomara un asiento.

El rubio observó su celular y se sorprendió bastante cuando vio la hora, eran cerca de las 4 de la mañana y él todavía no se iba a dormir, al menos agradecía que el día siguiente era domingo y así no tendría que madrugar como habitualmente hacía. El viaje estaba siendo realmente aburrido, estaba bastante lejos de su casa, así que sabía que tendría que recorrer un largo tramo antes de finalmente llegar, se envolvió más en su abrigo y metió las manos en sus bolsillos, todo sería menos frío si al menos hubiera más personas en aquel vagón, pero no era así, en cambio él era el único allí, esperaba que no en todo el metro porque eso sería escalofriante y sí, él era un poco, quizás muy cobarde y miedoso.

Llevaba cerca de 10 minutos viajando solo, cuando pararon en otra estación y él realmente no prestó atención a aquello hasta que vio que un hombre castaño se subía a su vagón, él no quería sentirse temeroso, pero realmente no podía evitarlo, le daba miedo estar solo, pero también le daba miedo estar con un extraño y que este resultara un psicópata, ¿Qué? ¿No han visto películas de terror? Sin embargo terminó por fijarse en aquel sujeto, no precisamente por miedo, sino porque se había descubierto a sí mismo, pensando que el hombre era apuesto, jodidamente era así. El otro llevaba puestos unos pantalones negros bastante ajustados que dejaban ver sus piernas bien trabajadas y Seok Jin hubiera deseado poder ver lo que había debajo de ese saco del mismo color, parecía un hombre de negocios y esta vez sin dudarlo, terminó por sentarse a un lado del susodicho, bastante más animado y menos asustado, si moría, al menos sería a manos de alguien apuesto.

—Hola—murmuró en un tono bastante amigable, su lengua casi se enredaba pero estaba bastante cuerdo a pesar de haber bebido bastante, agradecía aquello porque se sentía más valiente de lo normal.

—Hola—respondió el otro con una voz que cautivó a Seok Jin y también lo sorprendió, no esperaba que fuera a responderle y tampoco que le sonriera mostrándole aquellos bonitos hoyuelos. — ¿Qué hace un niño tan bonito como tú fuera de casa a estas horas? —cuestionó el castaño y Seok Jin sonrió antes de responderle.

—Tengo frío—habló Seok Jin interrumpiendo la plática del otro, en aquellos cortos 15 minutos había descubierto que a Nam Joon le apasionaba la ciencia, era muy inteligente y también era mayor que él.

— ¿No tienes suficiente con ese abrigo? Además hay calefacción aquí—preguntó el castaño confundido, sin embargo Seok Jin negó con la cabeza y un puchero en sus labios.

—No, sigo teniendo frío—repitió y posó muy sutilmente su mano sobre el muslo del otro, sin embargo Nam Joon lo notó y se puso algo tenso, Seok Jin en cambio sonrió cuando vio aquello, siempre le gustaba causar ese efecto en los demás. —Hay una manera de ponernos calientes a ambos, Sr. Kim—murmuró lentamente subiendo su mano por la pierna del moreno, casi se sentía victorioso cuando su mano llegó a tocar el inicio de la marcada entrepierna del mayor, sin embargo la magia se acabó cuando fue el otro quien sostuvo su mano con algo de fuerza.

—No—indicó con la voz algo ronca e incluso algo molesta, Seok Jin bufó y trató de zafarse, viendo que era inútil el luchar contra la fuerza del castaño.

30 días de smut challenge - NamJin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora