30 días de smut challenge - NamJin.

18. Dulce y apasionado.

Género: Omegaverse.

Seok Jin caminaba de un lugar a otro en la cocina, lavando los vegetales para luego cortarlos e irlos vaciando sobre el arroz previamente cocido y puesto en un bowl, mezcló un par de tipos de carne finamente picadas en cuadritos y también lo agregó, finalmente mezclando todo y sonriendo satisfecho al haber logrado un delicioso Bibimbap.

Llevó una de sus manos a su cadera y suspiró al sentir el cansancio poco a poco invadir su cuerpo, no era demasiado tarde, pero hoy en día todo le parecía demasiado agotador. El pelirosa se sentó frente la barra de la mesa, faltaban al menos cinco horas para que su alfa volviera y él ya se encontraba extrañándolo pues no lo había visto desde que había salido por la mañana al trabajo. Habían pasado exactamente 3 años desde que Bangtan se había separado, 3 años desde que el trabajo de Nam Joon había pasado al de solo ser un productor y escritor de otros grupos que buscaban hacerse un lugar en el mundo del espectáculo, incluso alcanzar la fama mundial que alguna vez BTS había tenido. Seok Jin no se quejaba, las cosas habían durado lo que tenían que durar y ahora le gustaba su vida más tranquila, con reuniones ocasionales con los chicos o sus amigos propios, y su trabajo como un ahora reconocido escritor.

La puerta de la casa se abrió abruptamente y Seok Jin se puso de pie de inmediato, poniéndose alerta por cualquier cosa, pero su preocupación disminuyó al sentir el aroma de Nam Joon flotando en el aire, y entonces salió de la cocina al encuentro con el menor.

—Cariño...—llamó extrañado al ver al moreno aun parado en la entrada, su piel parecía algo sudorosa y su mirada mandó un escalofrío directo a la piel de Jin. — ¿Sucedió algo? Es demasiado temprano—comentó extrañado, observando el reloj en la pared y al ver la sonrisita que se formó en los labios del menor.

—Te extrañaba, Jinnie—habló el nombrado acercándose poco a poco Seok Jin que trató de hacer caso omiso al fuerte olor que Nam Joon desprendía, sus ojos parecían más oscuros de lo normal y Seok Jin comprobó que casi estaba hirviendo cuando Nam lo tomó de la cintura.

—J-Joonie, tu celo...-

—Se adelantó, sí—respondió el menor sin dejar que el pelirosa terminara la frase, hundiendo su rostro en el cuello de Seok Jin para llenarse de su aroma, ese aroma a cereza y rosas frescas que tanto le gustaba, que lo había enamorado desde el primer momento en que conoció a su mayor.

Seok Jin ladeó el cuello y dejó que el menor cerrara la puerta antes de tomarlo en sus brazos y dirigir a ambos hacia la cama matrimonial en la que dormían. Nam Joon depositó con cuidado el cuerpo de Seok Jin en el mullido colchón, abriéndole las piernas y colocándose entre estas, inclinándose un poco para poder alcanzar sus labios.

—Nam Joon..., Nam Joon espera~—suplicó el mayor sobre sus labios, obligándose a no corresponder sus besos, al menos no todavía.

—Jinnie, por favor, te necesito, mi alfa te necesita—habló el moreno con voz ronca, su piel ardiendo contra la de Seok Jin. —Por favor, príncipe, déjame...

—Cariño, está bien, me gusta ayudarte con tus celos, pero...—trató interponiendo sus manos entre él y el menor, empujándolo. —, nuestros cachorros, Nam Joonie, los cachorros—pidió llevando una de sus manos a su abultado vientre de cinco meses.

El alfa comprendió de inmediato, separándose de Seok Jin quien le agradeció y se sentó en la orilla de la cama, una sonrisa preciosa apareciendo en su rostro cuando comenzó a acariciar su abultado abdomen. Nam Joon lo miró desde su lugar también con una sonrisa y su cuerpo ardiendo de necesidad, pero demasiado enternecido con la escena de su ahora esposo acariciando a sus próximos cachorros y los primeros. El doctor había dicho que estaba bien tener sexo durante el embarazo, al menos mientras este no estuviera tan avanzado y tuvieran el necesario cuidado, pero Seok Jin se tomaba la recomendación enserio y siempre cuidaba de sus bebés en el proceso.