30 días de smut challenge - NamJin.

11. Contra la pared.

Nam Joon expulsó el humo de sus pulmones con una terrible mueca de fastidio, observó a su alrededor. Ho Seok lo había llevado allí, el chico parecía algo más que obsesionado con uno de los chicos que trabajaban allí, Nam Joon estaba seguro de que al tal "Tae Hyung" solo le interesaba el dinero de su mejor amigo, claro que Ho Seok no lo había tomado en cuenta, él ya se imaginaba pagando la deuda de Tae Hyung y viviendo felices por siempre. Pura mierda.

— ¿Día pesado? —el chico bajito detrás de la barra le preguntó con una sonrisa mientras llenaba de nuevo su vaso vacío. Nam Joon le dio una mirada antes de responder.

—Supongo, mi mejor amigo se empeñó en que lo acompañara a este lugar porque según él "Estás muy estresado loco compulsivo del trabajo, hay que salir, voy a ver a Tae Hyung y para el final de la noche quiero que hallas follado al menos un culo", de esa forma terminé en este lugar tan...

—Oye, oye, cuidado con como llamas a mi bebé—el chico le detuvo con una risita, Nam notó como sus ojos se cerraban casi por completo. —Soy Jimin.

—Nam Joon—respondió el mayor secamente, estaba seguro de que Jimin probablemente era del tipo que no le gustaba, demasiado amable, risueño, por eso mismo no le gustaban estos tipos, demasiado lindos para odiar. — ¿Y tú eres... el dueño del lugar? Supongo.

—Bueno...—Jimin comenzó a hablar, recargándose en la barra, pero entonces Nam Joon observó como un chico un poco más alto que él y también más fortachón, se paraba detrás de él, abrazándolo posesivamente por la cintura.

— ¿Está disfrutando de nuestro humilde lugar? —el chico le dio una sonrisa mientras jalaba posesivamente a Jimin hacia sí, Nam Joon casi se reía. —Jung Kook—se presentó y Nam estuvo asombrado luego de unos minutos hablando con ambos, los dos eran menores, pero parecía que en definitiva habían sabido cómo ganarse la vida sin estar rodeados de un montón de papeles por todos lados.

—Entonces...—Jimin continuó, Nam no estaba pasándola mal ya. —Los chicos que trabajan aquí lo hacen por cuenta propia, nadie los obliga a nada, y...—Jimin se dio cuenta de que dese hacía unos minutos Nam Joon no estaba casi prestándoles atención.

El moreno había desviado la vista por un segundo, un segundo en el que vio a un chico salir por una puerta, envuelto en solo una bonita bata de un material costoso, mierda, era el hombre más apuesto que hubiera visto en su vida, ni siquiera necesitaba observarlo del todo cerca. El chico desapareció tras una puerta varios largos minutos y luego volvió correctamente vestido.

—Ese es Seok Jin, por cierto, los hombres se pelean por estar con él—Jung Kook le comentó mirando hacia donde Nam Joon. —Mira, parece que viene hacia acá.

Nam Joon continuó observando al otro, varias personas se habían atravesado en su camino, pero Seok Jin los había esquivado con una sonrisa, y finalmente estaba allí, sentándose a su lado.

— ¿Día cansado? —Nam Joon miró a Jimin, ¿era lo único que sabía preguntar?

—Como no tienes idea—el rubio respondió. —Hubo un incidente con un cliente terco—dijo riendo mientras aceptaba el tequila de la mano de Jimin.

—Este es Nam Joon, parece muy estresado, si sabes a lo que me refiero—insinuó, y Nam Joon sabía lo que estaba haciendo, no le molestaría llevarse al rubio y follárselo de todas formas.

El chico se giró para verlo. Estando más de cerca, Nam Joon pudo observar bien al tal Seok Jin, no era bajito, pero tampoco tan alto, tenía un buen cuerpo de hombros anchos y su cintura era estrecha. Su rostro era realmente apuesto, de ojos oscuros y penetrantes que por alguna razón tenían un brillo inocente, y esos labios que Dios, ya se imaginaba chupando su...