30 días de smut challenge - NamJin.

23. Con comida.

Hola 7 meses después :D

El nantaimori (男体盛り), es la práctica de comer sashimi o sushi del cuerpo de un hombre, típicamente desnudo.

♥

Nam Joon ya había escuchado bastante sobre esto cuando algunos de sus compañeros en la empresa llegaban relatando la placentera experiencia, aunque no a todos les parecía lo mismo, las opiniones estaban divididas en la que era la empresa donde trabaja; unos celebraban esa costumbre de los japoneses y otros simplemente cumplían con asistir a reuniones así porque no podían ser descorteces. Pero para Nam Joon el que le ofrecieran viajar a Japón a cerrar un trato con una importante compañía, había sido asombroso, no lo dudó ni siquiera un segundo, aceptó al instante de manera tan tranquila y profesional como su cuerpo le permitió.

Así que allí estaban, en aquel lujoso restaurante, después de haber celebrado un importante contrato con una de las empresas más importantes del país japonés, era tan común como uno normal, excepto porque había al menos 10 personas, recostadas sobre largas mesas, completamente desnudas y solo cubiertas por la misma comida. Nam Joon se aflojó un poco la corbata para sentirse más cómodo y se quitó el saco, había logrado un importante negocio con aquellos empresarios japoneses y cuando estos le invitaron a comer en aquel lugar, aceptó gustoso; sin embargo, no había sido como lo había pensado, él casi había estado decepcionado porque esperaba ver algo que realmente lo sorprendiera.

Por supuesto, no se decepcionó del todo cuando sus ojos se fijaron sobre los de un chico que lo miraba con una pequeña sonrisa, Nam Joon miró a su alrededor para darse cuenta que realmente era a él a quien el otro estaba observando; el chico era de piel blanca y se veía suave, lisa, sus cabellos castaños se veían sedosos, y además aunque todos eran serios, aquel chico le seguía sonriendo de una manera tan inocente que incluso le parecía irónico que estuviera allí. Tomó su plato y sin dudarlo se acercó a aquel chico, notando que no había nadie cerca, era extraño pero él no le tomó importancia, tomó sus palillos y simplemente comenzó a servirse algo de sushi de encima de la piel del otro.

—Hola—saludó el chico con una bonita sonrisa, a Nam Joon le encantaron aquellos preciosos y gruesos labios—. ¿Cómo te llamas?

—Hola...—el moreno ni siquiera se dio cuenta de cuando tartamudeó, pero estaba algo sorprendido porque se suponía que el trabajo de aquellos chicos era estar quietos y en silencio, incluso entrenaban bastante para aquello—. Kim Nam Joon, un gusto.

—Hola Nam Joon, soy Seok Jin—respondió el castaño tan casual como se podía—. ¿Te han dicho lo atractivo qué eres? Porque lo eres.

No había sido mucho lo que ellos habían durado platicando, pero esos minutos le bastaron a Nam Joon para que cayera un poquito enamorado del otro, le gustaba su risa algo escandalosa pero que parecía muy sincera, su voz, sus ojos y aquellos bonitos labios que lo habían dejado embobado desde el primer momento, pero aquello terminó cuando justamente uno de sus compañeros se lo llevó con prisa.

—¿Estás loco, Nam Joon? Es el chico del jefe—le había dicho sin darle más explicaciones y aquello confundió al pelinegro, ¿cuál jefe? Fuera de la manera en que fuera sus ojos no podían despegarse de aquel chico que ahora lo veía con una mirada triste, incluso desviaba la vista cuando sus ojos se encontraban.

La noche pasó lenta para Nam Joon que después de aquello había dejado de tomarle sentido, no era lo que había esperado y cuando finalmente encontró alguien con quien pasar tiempo, se lo habían arrebatado, ¿qué jefe era ese que era tan importante allí? Incluso la gente parecía tenerle miedo, no era el hombre con el que habían hecho negocios tampoco, así que toda la noche se quedó con aquella duda.