Perdóname Dios, porque he pecado.
El chico caminaba con prisa mientras continuaba acomodando su cabello, cualquiera a su paso se hacía a un lado, dejándole el camino libre, aun así corrió el último tramo hasta llegar al ascensor, apenas entrando antes de que la puerta se cerrara frente a su nariz.
—Buenos días, Sr. Kim—la voz a su espalda lo hizo sobresaltarse en su lugar, siempre fue muy asustadizo después de todo.
—Dios, Soo Young-sshi, casi me matas del susto—Seok Jin dramatizó, llevándose una mano al pecho. —Buenos días de todas formas—habló de nuevo con una sonrisa y un tono de voz más amable.
—Siempre has sido tan asustadizo, Jinnie—esa voz lo hizo ponerse algo rígido en su lugar, dándose cuenta de que era el elevador privado del menor.
—Buenos días también, Nam Joon—respondió de manera corta, sin girarse siquiera, de pronto el ambiente en el elevador comenzó a sentirse un poco más pesado. El par de minutos que pasaron las tres personas en el lugar antes de que este se abriera, parecieron eternos.
—Estaré ocupado, por favor re organiza todas mis citas de la tarde, no estaré recibiendo llamadas, ni a nadie, si Jessica llama... dile que no estoy, que salí de viaje, por favor.
La chica asintió, anotando todo lo más importante en su organizador, sonrió una última vez e hizo una pequeña reverencia, antes de salir del ascensor. Seok Jin suspiró y sin siquiera girarse, trató de salir, claro que no contaba con que Nam Joon lo tomaría del brazo y haría que el elevador avanzara de nuevo.
—Nam Joon, ¿qué estás...?—Seok Jin frunció el ceño y al fin se giró para poder enfrentar al menor. —Tenía que bajarme en ese piso.
—No, no tenías, tu cita de esta mañana se canceló—aclaró el menor soltando su brazo poco a poco, se acercó hasta la pared del lugar y presionó el botón de "stop".
—De todas formas el único piso al que pertenezco es uno abajo, tú puedes ir y disfrutar del tuyo, para ti solo—murmuró molesto. — ¡Déjame bajar!
—Ya basta, Jinnie, deja de hacernos esto... entiendo que estés molesto, pero no es para tanto, y...
— ¡No! ¡Solo déjame irme! —gritó el mayor sin poner atención a las palabras del menor, este solo negó con la cabeza, divertido, su Jinnie siempre había sido tan dramático.
—Seok Jin... hace cinco minutos me quité de allí—mencionó el menor y Seok Jin cayó en cuenta recién. —Vamos, solo dime que no te vas porque quieres darme mi regalo, dime que estás feliz, que estás tan desesperado porque te folle—susurró el rubio cada vez más cerca del mayor, utilizando cada una de las palabras correctas en Seok Jin, acorralándolo contra una pared. Jin parecía confundido y molesto sin embargo.
—Pero si tú eres tan inteligente, entonces puedo ahorrarme toda la mierda cursi, ¿no piensas, Nam Joonie?—su voz parecía seria incluso si había usado el diminutivo, pero esa sonrisa en sus labios lo traicionaba, se acercó incluso más al moreno, tomando su cintura para pegar su cuerpo al contrario, ya no le importaba el lugar, o lo molesto que parecía antes con Nam Joon.
—Te encanta que te diga lo mucho que me calientas, ¿no es verdad? —Nam Joon sonrió y apartó un mechón del negro cabello de Seok Jin de su rostro. —Lo bonito que eres, lo mucho que me vuelves loco, lo mucho que me gusta tocarte, Jinnie. Lo mucho que... te amo, por sobre todos, por sobre todo.
—Cállate, Nam Joon, sólo... cállate—suplicó Seok Jin, cubriéndole la boca porque no quería escuchar más, no quería caer aún más al fondo. —Joonie..., Joonie te he extrañado tanto~—sin embargo la voz del mayor cada vez era más suave, dedicada a hacer caer al moreno enfrente de él, envolvente.
ESTÁS LEYENDO
30 días de smut challenge - NamJin.
FanfictionLo que el título dice. ♥ Homosexual. ♥ Smut/lemon. ♥ Nam top, Jin bottom. ♥ Resubido. Esta historia es completamente de mi autoría, sin embargo se trata de un fanfic, ficción, si no te gusta, no leas, nadie te obliga. La tercera es la vencida, supo...