30 días de smut challenge - NamJin.

07. En el estudio.

—Si hyung, ya estoy aquí—Nam Joon decía tomando su celular con una mano y con la otra arrastrando la pesada bocina que llevaba en un carrito. — ¿Por qué tengo que hacer esto? —se quejó casi haciendo un puchero, escuchando a Yoon Gi del otro lado, sus mejillas sonrojándose un poco. — ¡Sí, sí ya sé! ¡Deja de recordarme eso, no tenía por qué haberme dejado llevar ya sé! Bueno, sí... solo la dejo y salgo, entendido.

Nam Joon suspiró colgando la llamada justo cuando estuvo frente al estudio de su mayor, riéndose por la tonta clave de seguridad de su puerta. Tenía que haberlo esperado.

—Ese hyung cursi—carcajeó un poco antes de abrir la puerta y encender la luz.

—Cierto, es un cursi, sí.

A Nam Joon casi se le sale el corazón al escuchar la voz de alguien más allí adentro, saltando en su lugar solo hasta que se dio cuenta de la persona que era.

— ¡Maldita sea, hyung! —se quejó con el ceño fruncido, terminando de entrar, cerrar la puerta y dejar la pesada bocina en su lugar. — ¿No se supone que deberías estar durmiendo en el apartamento como los demás? Son las—hizo una pausa viendo la hora en su celular. —, dos cuarenta de la mañana.

—Debería sí—respondió Jin sin despegar la mirada de su celular y Nam Joon se permitió sentarse a su lado en el amplio sofá, mirándolo con curiosidad. —Pero allí nadie está durmiendo—Jin le dijo viéndolo al fin con el ceño fruncido, dejando su celular a un lado. —Y yo quería leer en paz, e iba a entrar a tu estudio cuando se me ocurrió la idea de ver si podía descifrar la clave de Suga, y por supuesto que lo hice porque es un sujeto cursi—Jin dijo riendo, contagiándole su risa a Nam Joon. —La pregunta es, ¿Qué haces tú aquí?

—Bueno...—Nam Joon pareció pensárselo antes de responderle a su hyung. —Yoon Gi prácticamente me obligó a esperar por esto y encima traerlo hasta acá, ese hyung flojo.

— ¿Sí? —Seok Jin bostezó un poco acercándose al fin a su menor, sonriendo cuando este lo abrazó más cerca de sí. — ¿Y con que te chantajeó?

—Eso...—Nam Joon sintió sus mejillas calientes antes de suspirar y responderle. —Suga hyung nos vio el otro día, algo como eso, más bien solo vio las sombras y escuchó los ruidos... Dice que no puedo resistirme a ti, que eres muy seductor... todo el tiempo.

Seok Jin no pudo evitar las carcajadas que nacieron sinceras, así como no pudo evitar sus mejillas rosas. Le daba gracia, pero por supuesto que también se sentía orgulloso de sí mismo. Hábilmente se puso de pie frente al menor que le observo con curiosidad.

— ¿Y eso es verdad, Nam Joonie? —dijo deslizando su chaqueta fuera de sí con lentitud, moviendo sus caderas "provocativamente". — ¿Yo te seduzco todo el tiempo? —preguntó riéndose con ganas, orgulloso de su broma. Claro que no esperaba que Nam Joon lo tomara de la muñeca, jalándolo hacia sí para dejarlo caer en el sofá de golpe, y en un segundo ya lo tenía encima. —Nam...—Jin dijo con los ojos muy abiertos viendo el rostro serio del menor.

—Es verdad—Nam Joon le respondió a su antigua pregunta, sonrojando a Jin. —Estás provocándome todo el maldito tiempo, hyung, no sales de mi cabeza ni un maldito segundo—le reafirmó tomándolo con fuerza de las caderas, empujándolo contra el sofá y empujándose a sí mismo contra el rubio para que sintiera su media erección. —Tú provocas esto.

—N-N-Nam...—Jin murmuró tartamudeando con el rostro hirviéndole de vergüenza. —Yoon Gi se va a enojar, hay una cámara allí—mencionó apuntando a una esquina, casi seguro de haberse librado. —Aquí n-no, Joonie—dijo en medio de un suspiro al sentir al menor ya comenzando a besar su cuello.

—Vamos a arreglarlo—el moreno se puso de pie para tomar la chaqueta del mayor en el suelo, arrojándola hábilmente a la cámara, donde esta se quedó atrancada tapando la vista. —Asunto resuelto—dijo sonriente, tomando a Jin de la playera, quien ya estaba casi saliendo del lugar, lo acorraló contra una pared inmovilizando sus manos arriba y pegándolas a la pared, Jin solo boqueaba al tratar de hablar y no tener que decir. —Me has dejado en abstinencia 3 días, ni siquiera sé por qué.