ℂ𝕣𝕖𝕥𝕒.

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Habían pasado cuatro días desde que leyó el contenido del sobre. Esa misma noche se había acostado con la esperanza de que sucediera algo mágico. Seria lógico pensar que la petición de Zeus tenia algun poder especial y que se activaría apenas la leyera. Supuso que el dios del trueno irrumpiría en sus sueños como si él le hubiese dado permiso o al menos se hubiese dado por avisado pero despertó a la mañana siguiente con una ligera decepción. Nuevamente los sueños le habían rehuido. Siguió esperando que pasara algo los dos días siguientes y una parte de sí, aun tenia esperanzas de que esa noche sucediera pero ya estaba tan seguro.

Buscó nuevamente el sobre después de cenar y releyó el papel tantas veces, buscando un significado oculto, alguna letra que sobresaliera mas que las otras, alguna señal que no fuera visual presente en la hoja, que finalmente se quedó dormido con la hoja en la mano. De repente se abrió una puerta frente a él y se halló cruzando el umbral sin siquiera preguntarse cuán lógico era hacer eso. Una parte de él se movia con seguridad. Sabia que estaba en un terreno confiable y lo mas extraño de todo sabia hacia dónde iba.

Del otro lado del umbral, se extendió una costa frente a él. Iba descalzo y la arena caliente por Febo Apolo, le daba una sensación de calidez que habia extrañado. El cielo azul y despejado se extendía hacia mas allá del horizonte, el mar golpeaba con delicadeza la costa ostentando una suave marea como si el dios de los mares estuviese de buen humor. Caminó extrañado hacia el hecho de haber pensado en sí mismo en tercera persona. ¿No era él el dios de los mares? Sin siquiera notarlo, la arena bajo sus pies quedó atrás y ahora dirigía sus pasos sobre tablas de madera un poco gastadas. Un muelle viejo que se adentraba sobre el mar unos dos metros. Se sentó en el borde dejando que sus pies colgaran y se balancearán contagiados por el suave vaivén de las aguas, dejando que las suaves brisas dirigidas por Eolo refrescaran su rostro y despeinaran su cabello.

Por encima, una águilas sobrevolaron en silencio en círculos y luego se alejaron hacia la isla que se levantaba imponente entre las aguas, un poco mas allá. Esa isla no quedaba en Australia ni cerca de allí. Es mas, ni siquiera estaba situada en Oceanía sino que pertenecía a Europa. No se preguntó cómo lo sabía pero estaba seguro que era la isla de Creta. Y si esa isla y las águilas que se mostraron anteriormente no eran un augurio de Zeus, ya nada lo seria. Se sorprendió al saberse tan conciente de sí mismo y de todo lo que lo rodeaba. Era un sueño, no cabían dudas pero, ¿Donde estaba Zeus entonces?

__Estoy aquí. ¿Me extrañaste?

Frunció el ceño al oir la voz del dios respondiendo sus pensamientos. No lo veía por ningun lado pero su timbre de voz era único así como su capacidad de fanfarronear y hacerse vanas esperanzas. No lo buscó con la mirada ni le respondió. No estaba apurado por hacer que el sueño terminara. No podia tocar el agua con su pies pero al menos allí se sentía realmente en casa. Cerró los ojos y aspiro profundamente dejando que el aroma a sal se incrustara en sus pulmones e inundara sus fosas nasales. La paz. Pocas cosas en ese mundo podían infundirle esa paz.

__Creta. Es una isla preciosa por donde pasaron varios héroes y se crearon grandes leyendas. Pero ninguna como la que cuenta mi infancia. Suelo sentirme en casa cuando estoy allí.

Zeus apareció en su campo de visión finalmente y se sentó a su lado. No iba vestido tan formal como la ultima vez que lo vió pero aun su aspecto informal lo hacia ver como alguien superior e inalcanzable. Llevaba tan solo unos pantalones negros de vestir y una camisa de corte italiano color blanca. Los botones superiores estaban desabrochados y las mangas estaban arremangadas a la mitad del antebrazo. Iba descalzo y como de costumbre llevaba su Rolex y las cadenas en el cuello. Se inclinó hacia atrás y se apoyó sobre sus manos sosteniéndose semi recostado en el aire y cerró los ojos dejando que el silencio volviera a ser protagonista del momento.

༄ℙ𝕣𝕠𝕗𝕦𝕟𝕕𝕚𝕕𝕒𝕕𝕖𝕤๛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora