༄ℙ𝕣𝕠𝕗𝕦𝕟𝕕𝕚𝕕𝕒𝕕𝕖𝕤๛

Dulce como el Mar.

Como si Hera hubiese sido su piedra en el zapato, una vez que fue derrocada como Diosa Olimpica las cosas comenzaron a fluir a su favor. Despues del juicio con la Trinidad, se llamó a una reunión Olimpica donde Zeus expusó los actos de la diosa y la decisión que habia sido tomada por ellos tres, pidiendo consenso de parte de los dioses. Demeter alegó que estaba siendo ridiculo, pero en cuanto a los demás estuvieron de acuerdo. Poseidon propuso, en un momento de seguridad y valentia, que Hades ocupara el lugar de Hera, siendo que como uno de los Tres Grandes lo realmente justo era que se lo considerara tambien un Olimpico, una petición que tambien fue respaldada, hasta por el mismisimo Zeus.

Antes de finalizar la reunión, Zeus volvió a pedir la palabra informando a los presentes sobre su divorcio con Hera, sorprendiendolos de que ya lo hubiera llevado a cabo. Pero mas fue la sorpresa, incluyendo al rubio, cuando confesó sus intenciones de casarse oficialmente con Poseidon y nombrarlo "Virrey" del Olimpo. Al cabo de unos segundos donde permanecieron todos en silencio con los ojos agrandados por la sorpresa, asintieron con la cabeza y comenzaron a murmurar entre sí, mostrandose conformes. Al menos la mayoria de ellos aunque Poseidon habia aclarado que eso no pasaria sin su consentimiento y ni siquiera le habia dado una respuesta al dios del Olimpo.

Zeus rodó los ojos exasperado pero luego sonrió y se acercó a su oido susurrandole:

__Pasará...tu y yo estamos igual de seguros que no puede terminar de otra forma.

El rubió se limitó a inclinar la cabeza alejandose de Zeus, provocandole una sonrisa mas ancha y desafiante, pero en su fuero interno sabia que Zeus tenia razón. Aunque por lo pronto pensaba quedarse como estaba, disfrutando de la nueva faceta de su vida mientras se autodescubria e intentaba perfeccionarse cada vez mas.

Despues de esa reunión se decidió por regresar a sus territorios, pero antes de que se marchara Zeus lo encontró yendose y lo acompañó el resto del camino hasta la salida, sin la mas minima intencion de detenerlo o de convencerlo de lo contrario. Al principio recorrieron un tramo en silencio pero mientras mas avanzaban mas animos tenia de explicarse, ya que por alguna razón le estaba sabiendo la boca a despedida y no queria llegar a eso tampoco.

__Pasaron muchas cosas que lograron desarmarme, aunque fuera por instantes. Necesito volver a juntar las piezas. Ya sabes, reconstruirme.

__Comprendo. No lo experimenté pero estuve alli, lo suficientemente cerca como para verlo. No es mi intensión apresurarte o ponerte algun ultimatum.

__Sabes que eso no funcionaría conmigo...__Hizo una mueca dandole a entender que lo habia dicho en broma pero Zeus no sonrió. En su lugar se detuvo y giró para queder frente a Poseidon obligandolo a frenar el paso.

__Tienes razón. Lo sé. Y por eso tengo tantos anhelos contigo.

__¿Vas a ponerte sentimental, Hijo de Cronos?

__No...__Zeus se acercó al rubió y envolvió sus brazos en la cintura del mismo. Unió sus manos entrelanzando sus dedos para asegurarlo contra su pecho y buscó los labios del dios del mar, para luego sellarlos en un beso. Un beso que fue gratamente correspondido mientras duró lo que resultó que le fuera mas complicado separarse, cosa que terminó haciendo a regañadientes para diversion del mayor.__Los sentimientos se demuestran con acciones. Las palabras suelen salir sobrando.

__Bueno...dicen que no hay mayor demostracion de amor que dejar ir al otro. Creo que era algo así.__ Comenzó a soltarse ignorando el deseo interno que sentia porque Zeus se lo impidiera y lo retuviera un tiempo más pero lamentablemente, el pelinegro lo dejó ir no sin antes tomarlo de la mano y entrelazar los dedos con los suyos.

__Ese dicho es pésimo. Si no es un cliché ya debió haber pasado de moda. Creo que ahora se usa mas el que dice, "Si realmente amas a alguien, lucha por lo que quieres".

__Ni siquiera sabia que existia tal cosa.

__Ya es hora de que te vayas actualizando, mi amor.

Rieron de la broma y caminaron los ultimos metros del trayecto en silencio. No queria admitirlo pero sintió una añoranza que no deberia estar allí y tuvo que hacer acopio de toda su fuerza de voluntad para no aminorar el paso ni arrepentirse de su decisión. Llegaron al umbral que le permitiria ir a su verdadero hogar y cuando estaba pensando en un comentario ligero para marchar, Zeus se adelantó soltandole la mano.

__Nos veremos pronto. Mas pronto de lo que crees.__Dios un paso atras y giró sobre sus talones para regresar adentro pero algo lo detuvo y lo incitó a llamarlo de nuevo.__Por cierto, quizas no lo recuerdes pero Athenea sigue cumpliendo con su penitencia. Pronto llegará a tus dominios por lo que te ruego que no seas demasiado cruel con ella.

Quedó pasmado ante la noticia, aunque el efecto duró una milesima de segundo para luego ser reemplazado por un regocijo inexplicable. En una ocasión habia llegado a pensar que Zeus habia sido de los pocos quienes podian lograr extraerle una genuina sonrisa. En ese momento lo estaba confirmando al mismo tiempo que le regalaba al pelinegro una que salia directamente desde su alma. El dios del trueno frunció el ceño imaginandose lo que ese gesto podria llegar a significar y sacudió la cabeza augureando una fuertes jaquecas pero aun así le sonrió y retomó su marcha, desapareciendo en el camino dejando tan solo una estela dorada como ultimo rastro de sus pisadas.

Poseidon se volvió tambien, en sentido contrario para hacer lo mismo pero a conciencia que esa sonrisa que llevaba en el rostro, le duraria por demasiado tiempo. Mucho mas tiempo de lo que habia imaginado. ¿Habia algo mas dulce que saber que Athenea debia servirle por tres meses? Dudaba demasiado de eso.