¿Que es lo que está pasando?

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Hoy son las 6:15, intento inventar alguna excusa para no ir hoy al colegio -no me apetece tratar con las barbies ni con Max-. He pensado en decir que me duele la cabeza, pero no quiero mentir a mis padres, me doleria.
Después de pensar tanto decido no mentir y mirar que hora es, son las 7:00 -que extraño...-, mis padres a las 6:55 empiezan a levantarse y a hacer muho ruido, me extraña que no vengan a despertarme.
Me levanto. Voy a la habitación de mis padres y..., ¿no hay nadie?

-Mejor. Hoy no queria ir al colegio -suspiro con flojera-.

De repente noto una presencia en mi espalda. Trago saliva, y tengo un pensamiento rápido: salir corriendo o darme la vuelta. Con rapidez elijo la segunda opción, me doy la vuelta lentamente, y veo... ¿nada? Por lo visto hoy debe de ser un excelente dia para que la gente me gaste bromas... Mis pensamientos cambian, decido ir a la cocina y comer -quizá mis padres se han ido a trabajar y no me han despertado..., imposible, siempre me despiertan con chillidos-, recientemente que acabado de comer mi manzana y mi zumo de vitaminas. Son las 8:15, decido salir andando.

~*~

Mientras camino veo a lo lejos a Keren con Max, se giran, me miran, se rien. Hago como si no los hubiera visto. Detras veo a un niño de mi edad, sino me equivoco es de mi clase, pero no se como se llama. Tiene cara de Eduardo... Eduardo camina a un ritmo rápido, se me acerca en pocos segundos y me dice:

*Tu eres la niña de mama, ¿no? -dijo él escondiendo su risa-.

-Así me han apodado -le contesté-.

Andé más rápido para despistarle, pero no lo logro.

*No te escapes. Quiro conocerte a ti no a tus rumores.

-¿Que rumores? -dije desconcertada-.

*No estas lista para saberlos, te derrumbarias con mucha facilidad.

-Okay -contesté intrigada-.

Estube un rato pensando cual podria ser su nombre, solamente pude pensar que se podía llamar Eduardo. Al final ya estube arta de tener que pensar cual era su nombre y le pregunté con descaro:

-Escucha, he estado andando un rato con tigo y aparte de que no se quien eres, tampoco sé cual es tu nombre... -dije arrepentida de preguntar sin mas-.

*¡Es cierto! Lo siento, yo me llamo Dan.

-No tienes cara de Dan -susurré-.

*¿Que has dicho?

-Nada -contesté tensa-.

Ya hemos llegado al colegio, aun que la verdad no me alegro de ello. Entro en clase y no veo a las barbies -es bastante extraño, solo queda un minuto para que empiecen las clases y no estan... mejor para mí.

Se abre la puerta y...

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