Bullying

Hermanas? -3° parte-

... el timbre no sonaba... ¿¡Pero que?! ¡Venga ya!

De repente oigo unos ruidos en el interior de la casa y, como saben soy bastante curiosa (bastantee tirandoo aa MUCHO, XD)

Oí los chillidos de una mujer, y como no, esa voz me tenía que sonar. Acerqué mi oreja a la puerta para oirlo mejor, no oí nada, pero después de unos segundos oí unos pasos, esos pasos se iban acercando lentamente, tan lentos que daban miedo.

La manilla de la puerta se abrió de un golpe, y yo, caí en el interior. Entonces lo ví, esa mujer... era... ¡Berónica!

Me entró el pánico tenía dos objetivos que cumplir:

1. Salir corriendo.

2. Salvar a Berónica y escapar las dos juntas.

No me dió tiempo a pensar en cual escoger, mi padre me cogió antes de que pudiera tomar una decisión. Me cogió y me tiró dentro de la casa.

~•~

Estaba inmóvil y desesperada, no conseguí cumplir ninguno de mis dos objetivos.

Berónica estaba tirada en el suelo, seguramente debía estar inconsciente.

Mi padre daba vueltas alrededor mío, mientras a Berónica le daba tiempo para recuperarse de su inconsciencia.

Mi padre se durmió en un momento de crucialidad, Berónica ya se despertó completamente y yo tenía un plan, seguro me iba a costar la vida, pero me lo merecía (por dudar)

Berónica me desató, y sin querer ice crujir el suelo, estamos en el siglo XXI y todavía hay personas que viven en casas echas de madera es muy penoso. Me giré para observar a mi padre, seguía dormido, entonces seguí mi camino y para cuando me di cuenta mi padre se despertó y me aturó.

Solo ví a Berónica salir corriendo de la casa y mi padre clavarme un cuchillo en el corazón, mientras él caía al suelo, de un infarto al corazón.

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La historia de Raquel acaba aquí, pero todavía queda una historia para terminar que es la que nos llevará a la conclusión de esta historia.

Muchas graciaaas y adiooos!