Mi amada Lily

capítulo 7

12 de agosto de 2018

Se quedó dormida mientras veían una película. Después de tanto haberle rogado para que se sentara con ella y mirara la televisión, Lily había caído presa del cansancio. Y cuando despertó Kev ya se había ido.

Se despertó en la madrugada, y cuando miró toda su habitación a oscuras, tomó su celular a tientas y fue a su chat en instagram.

Aún le parecía increíble cómo de repente Kev era lo primero que pensaba al despertar, y también prefería no pensar en ello.

Eran pasadas las cuatro de la madrugada, no esperaba que él le respondiera.

ayer cómo supiste dónde vivía?

Salió del chat porque en realidad se lo imaginaba dormido, pero mientras veía la historia de una de sus amigas, le llegó la notificación de que estaba en línea y que ya había leído su mensaje.

Pregunté a Adrián

Dejó ese mensaje unos minutos colgando, y Lily mientras pensaba qué responderle, solo que Kev volvió a mandar un mensaje más:

Parece que se llevan bien, tú y él

Ella leyó ese mensaje más de una vez. ¿Era que...? No...

nuestras mamás se conocen desde mucho tiempo
así que somos buenos amigos

Solo amigos?

Lily le sonrió como una tonta a la pantalla. No tenía ni la más mínima idea de por qué, pero le agradaba la idea de que a Kev le preocupara eso; no en el mal aspecto, sino que... Bueno, al menos ella le importaba.

Pero quiso burlarse.

jajaja sí?
celosito Kev?

Quisieras tú

Ella soltó una pequeña risa y empezó a escribir, solo que se quedó a media frase, porque entonces la notificación de una llamada de Kev había aparecido en su pantalla.

Entró en pánico. Y de no ser porque no tenía dinero para comprar un celular nuevo, seguramente lo habría arrojado lejos de los nervios.

Sin embargo, carraspeó para aclarar su voz ronca y contestó la llamada.

—¿Hola?

—¿Qué es lo que haces despierta tan tarde, Liliana?

Ella hizo una mueca.

—Ugh, suenas como mi madre.

—Eso es turbio. Tu madre no te vería dormir y pensaría que te ves linda.

—De hecho —balbuceó ella, pretendiendo no escuchar realmente—, sí lo haría. Gracias a mi madre me creo al chica más hermosa de la ciudad.

—Hmm, ¿aún con ese cabello de locos?

Lily bufó.

—Dios mío, ¿te has visto tú, Kev?

—Por supuesto. Todos los días en el espejo a la misma hora. Luzco increíble, gracias por preguntar.