capítulo 4

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4 de agosto de 2018.

Llegó el día sábado.

Para ser sincera, Lily había perdido las ganas de ir a la fiesta de Marlén. Su principal razón era porque creía que iría Kevin, pero parecía demasiado indispuesto.

No tenía idea de qué se traía con Kevin o qué era lo que tanto le atraía de él. Habían seguido hablando un poco por instagram, pero nada fuera de lo normal.

Solo que ella había comenzado a llamarlo Kev, y él se molestaba de vez en cuando.

Además, no era solo porque Kevin no fuera, sino que Lily no tenía muchos amigos además de Raúl. Y Adrián y Marlén no contaban porque se conocían desde pequeños, así que eran como su familia. Entonces, si iba, no la pasaría tan divertido.

—Oh, vamos, Lily, tienes que venir, todo el colegio estará aquí —dijo la voz de Adrián, estaba en altavoz por medio de una llamada mientras Lily cepillaba su cabello frente al espejo.

—Tengo muchos deberes... Además, creo que me voy a enfermar de gripe.

—Eso no es verdad —protestó, creyéndole nada—. Hoy te miré en el colegio y no te veías nada enferma. Vamos, verás que vas a divertirte. Y todavía tienes el día de mañana para terminar tus tareas.

Lily seguía buscando una excusa.

—No tengo qué ponerme...

—Marlén puede prestarte uno de sus vestidos. Tiene muchísimos que ni siquiera usa. Ya sabes, papá la malcría.

Ella suspiró, dándose por vencida en ambas cosas; en rechazar a Adrián y en tratar de que su cabello quedara bien peinado. En lugar de ello, obtuvo más frizz.

—Bien —dijo, finalmente—. Pero tú vendrás por mí.

—Lo que digas —respondió, y aún por la llamada podía sentir su sonrisa. Luego de un silencio, añadió—: Además, no sé si sepas, pero irá Kevin...

Por alguna razón, a Lily se le aceleró el corazón.

—¿Kevin? ¿Irá Kevin? —preguntó, más entusiasmada de lo que hubiera pretendido escucharse.

—Te escuchaste demasiado emocionada, Lily.

Ella bufó, demasiado obvia.

—No, disculpa, no es eso. Es solo que... Me parece raro. Ya sabes, con eso de que es un completo cholo amargado.

Adrián soltó una risa que daba a entender que no le creía nada en lo absoluto pero que aún así iba a fingir que sí. Le dijo que la recogería por la noche y luego le colgó.

Entonces Lily dejó la lucha infinita contra su cabello y fue hacia su armario para buscar la ropa que se pondría.

De repente tenía ganas de salir de fiesta.

❤️‍🩹

Estuvo mucho tiempo decidiendo lo que se pondría. Parecía una protagonista de esas películas estadounidenses donde sacaba todo lo que tenía en su closet, se lo probaba y lo aventaba al suelo ya que no le gustaba.

No entendía por qué se esforzaba tanto en buscar algo que se viera bien. Por lo general se ponía lo primero que luciera bonito, pero ahora sentía más presión.

Porque ahora iba a estar Kevin. Y bueno, digamos que ella estaba un poco gustosa de que fuera.

Al final, cuando Adrián le llamó para decirle que ya estaba abajo, se había decido por usar una falda volada color negro con una blusa roja de tirantes. Solo se pintó los labios de rojo y alborotó los rizos de su cabello antes de bajar corriendo las escaleras.

Mi amada LilyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora