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ADVERTENCIA: Capitulo largo....
"La Sheriff Judy y su hijo de dieciocho años fueron asesinados en su propio domicilio por el desconocido asesino que está aterrorizando todo Woodsboro. Una lamentable noticia. En otras noticias, las dos mujeres de la familia Jackson, mamá e hija, las encontraron muertas. Se cree que ambas se mataron entre ellas."
Las lágrimas en sus ojos no dejaban de salir, estaba desvastada por la noticia que se reproducía en las noticias. Su amigo estaba muerto. La pelinegra a un lado de ella la abrazaba contra su pecho mientras apaga la televisión y acariciaba su largo cabello rubia con toques tranquilizantes mientras la dejaba llorar. Amber tenía una mueca triste en su rostro por la muerte del chico, no le caía muy bien por las indirectas que tenían pero no se merecía morir.
El sonido del timbre del departamento de la rubia sonó por toda la sala de estar, el suave sonido hizo que Hera levantará un poco su mirada para observar los ojos negros de Amber, tratando que las palabras salieran de su boca pero el nudo en su garganta se le hacía imposible.
"Yo iré, cariño. Quédate aquí" Susurró la más alta dejando un pequeño beso en la frente de la rubia mientras la retiraba de su pecho y se ponía de pie.
La pelinegra camino por el pasillo con total tranquilidad, mirando de vez en cuando el gran ventanal de vidrio que dejaba a la vista las brillantes luces de todo Woodsboro. Amber dio unos pasos hasta llegar frente a la puerta, asomó su ojo por la mirilla tratando de enfocar a la persona detras de esta. Una expresión confundida se plasmo en su rostro al mirar a la femenina del otro lado de la puerta.
Su mano agarro la manija y tiro de ella, dejándose ver. El cabello platinado, el maquillaje oscuro y la chaqueta de cuero fue lo primero que noto, este pertenecía a Jade que estaba parada con una mochila en su hombro, dándole un intento de sonrisa a la pelinegra.
"¿Qué haces aquí?" Preguntó Amber cruzándose de brazos, con sus labios presionando entre sí.
Jade levantó una de sus cejas ante el comentario arisco de la chica. "Mindy me dio tu dirección, pero resulta que no estaban en tu casa y..." Murmuró con la voz ronca sin ningún razón. "mi última opción fue esta"
La pelinegra soltó un suspiro pasándose una de sus manos por su cara con irritación. "Maldita sea, Mindy"
"Puedo pasar en otro momento. Solo quería saber como estaban, se que Wes fue uno de sus mejores amigos." Balbuceo la platinada tratando de no crear un lío.
Amber le dio una sonrisa mordaz tratando de no soltar cualquier comentario hiriente como siempre lo hacía. "Hera está triste, obviamente. Y yo estoy bien" Finalizó señelándose a ella misma.
Los pequeños pasos yendo a ellas, hizo a Amber voltear y observar a su novia que tenía puesto un chándal gris y un suéter enorme que le pertenecía a la pelinegra, sus ojos rojos e hinchados por el llanto con un simple moño desecho agarrando su cabello. Jade solo asomó su cabeza para observar el estado demacrado de la rubia.