Alpha Instinct | JaeSuk

1.1 - Silencio

HyungSuk observó como por quinta vez aquel día, Jay huía lejos de él cuando lo saludaba.

Lo extrañaba, y se sentía fatal de solo pensar en lo que podría ocurrir en su mente.

-HyungSuk, ¿pasó algo entre JaeYeol y tú?

El pelinegro observó a sus amigos sin saber que decir, algo nervioso, JiHo esperó pacientemente una respuesta.

-Nosotros... No realmente, estaba ocupado con unos proyectos personales estos días y prefiere estar solo para concentrarse y ser productivo.

No había podido pensar en una excusa mejor, y estaba seguro de que DukHwa no le creía en lo absoluto.

-Bueno... Si necesitan ayuda con algo no dudes en avisarme.

HyungSuk sonrió, tenía buenos amigos, desearía que la gente pudiera ver a través de las apariencias y apreciar lo que había en sus corazones.

-Gracias DukHwa.

Aunque estaba dolido y preocupado por JaeYeol, sentirse apoyado por sus amigos era reconfortante, por lo que no la pasó tan mal el resto del día.

Al terminar su ultima clase, HyungSuk decidió correr a enfrentar a JaeYeol, necesitaba saber cómo se sentía. Lo encontró en los pasillos cuando los últimos estudiantes se estaban retirando, sabía que estaba esperando para evitar cruzarse con él, porque lo había hecho los dos últimos días, y esta vez no lo iba a dejar.

-¡Jay!

Notó como se tensaba, apresurando el paso dispuesto a dejarlo atrás, no conforme con su decisión, HyungSuk fue más allá tomando su mano para retenerlo un momento.

-Por favor espera...

Cuando JaeYeol se dio la vuelta para mirar a HyungSuk, se topó con un rostro angustiado que derrumbó los muros de indiferencia que se había esmerado en levantar.

-Se que estuve mal ese día, pero para disculparme y hacer las cosas bien necesito que me des la oportunidad de ser honesto contigo-Jay no dijo nada, su cara estaba roja de nuevo, estaba nervioso, había querido huir, pero la voz de HyungSuk y todo su lenguaje corporal expresaban tristeza y arrepentimiento, la estaba pasando tan mal como él- estoy preocupado JaeYeol... No he sabido nada de ti estos días, veo que estás a salvo y me alivia, pero necesito saber que estés bien, de verdad bien, dejame hablar contigo aunque sea solo un momento, y si luego decides que no quieres verme... Lo entenderé.

Por varios segundos que para HyungSuk fueron eternos, JaeYeol no se movió, mirándo fijamente sus pies, como si contemplara las posibilidades. Notó como asentía en silencio, soltando suavemente su mano -algo que dejó un frío incómodo en la palma del pelinegro- para escribir algo en su teléfono, no demoró en darse cuenta de que estaba pidiendo un Taxi, y una vez hecho, le indicó con una mano que lo siguiera. HyungSuk consideró eso como una pequeña victoria, y eso le dejaba ver una pequeña luz al final del túnel.

Sin embargo, JaeYeol y su silencio no le dieron ni una pequeña pista de lo que pasaba por su mente, algo que mantenía alerta al joven alfa.

Lo siguió hasta el taxi, que los llevó a un pequeño pero lujoso restaurante, lo particular de este era que permitía a sus clientes compartir una mesa aislada del resto de comensales, en una habitación que hacia mas íntima y privada su reunión.

HyungSuk se sorprendió, en aquella clase de restaurantes solía ser necesaria una reserva anticipada, pero Jay lo hizo pasar como si fuera el dueño del lugar, teniendo a disposición una mesa privada para dos en poco tiempo.

-Vaya, todo parece muy...elegante.

Se esforzó en no decir costoso para evitar sonar como un tacaño -o un quejoso- pero Jay entendió a la perfección el mensaje, dejando su black card en la mesa, como una clara señal de "yo invito".

HyungSuk casi se atraganta con su propia saliva por la sorpresa, nunca había visto en vivo una de esas tarjetas, a veces esos gestos de extrema generosidad por parte de Jay lo incomodaban un poco.

-Oh no, tranquilo, si solo es una vez puedo pagarlo sin problema.

Jay negó con la cabeza, acercándo la tarjeta de forma insistente.

Una joven camarera entró a la habitación para preguntar por su orden, más bien solo la de HyungSuk, porque parecía ignorar al rubio frente a él.

Antes de que HyungSuk se decidiera, Jay le extendió la tarjeta de credito en dirección a la chica, ella solo sonrió y aclaró que sabía exactamente que traerle. HyungSuk dudó, no conocía ni la mitad de los platillos que habían en la carta.

-Um... Yo, pediré lo mismo que él.

La chica amable y sonriente se llevó la carta y aseguró que tendrían su comida en poco tiempo.

Jay se reclinó en el asiento e indicó timidamente con un ademán que HyungSuk podía comenzar a hablar, el pelinegro notó que aun no hacia contacto visual como antes, huyendo a su mirada constantemente, por lo que seguro estaba tan nervioso como él.