Alpha Instinct | JaeSuk

1.8 - ¿Estas bien?

Los días en la universidad eran más tensos de lo normal.
Después de su reunión con la profesora Choi, HyungSuk había tomado un poco de distancia de JaeYeol y el resto de sus amigos, su mente era ruidosa y necesitaba espacio, y sin darse cuenta eso llamaba la atención de los que lo rodeaban.

Jay lo miró fijamente, era el tercer día que HyungSuk llegaba distante y nervioso, como si algo estuviera devorando su interior mientras que reflexionaba sentado en silencio, si bien lo extrañaba mucho -estando sentado justo a su lado, su presencia era como la de un fantasma- no podía decir que estaba enfadado, se notaba que algo lo tenía mal, sin embargo, no podía evitar sentirse un poco triste, ¿por qué no le contaba? Durante estos meses, JaeYeol creyó que se habían vuelto cercanos ¿Podria ser que estuviera enfermo?

Intentó en un par de ocasiones acercarse, pero HyungSuk solo asentía y sonreía con esfuerzo.

Sin poder aguantarlo más, después de su ultima clase del día, lo arrastró consigo hasta la sala de conferencias donde sabía que no habría nadie, HyungSuk se dejó llevar sin decir una sola palabra.

Cuando estuvieron solos, Jay dejó caer su mochila con un golpe sordo, esto pareció traer de vuelta al alfa de su trance, quien miró a su al rededor para entender por qué estaban allí, no había nadie.

—¿Jay?

JaeYeol no dijo nada, pegando su cabeza al pecho del alfa, HyungSuk se alarmó al sentir que su corazón se aceleraba, no fue hasta que el rubio lo tomó de la mano para llevar la muñeca a su oreja que se dio cuenta de sus intenciones. Estaba revisando sus signos vitales en busca de algún indicio de enfermedad.

—Estoy bien...

No se esforzó mucho en detener su investigación, permitiéndole hacer lo que debía, por supuesto que no se imaginó su siguiente movimiento. Cuando las manos cálidas tomaron su rostro pegando sus frentes -incluso se había quitado el flequillo de la cara para poder sentir la temperatura en su piel- HyungSuk sintió su cara arder, no se movio, ni siquiera respiró, todo su cuerpo se congeló expectante. Aguantó un par de segundos sin decir ni hacer nada, cuando el tiempo de contacto pareció alargarse y su mirada no pudo evitar recorrer cada rincón de su hermoso rostro, desde sus ojos cerrados y pestañas largas hasta sus labios rosados, no pudo evitar inclinarse más cerca, provocando que sus narices y sus labios se tocaran en el descuido.

No he tenido mucho tiempo entre ayer y hoy, y ando un poco desconectada del mundo, pero quería traer esta mini maratón para que aguanten un poco mi inactividad je, lamento si no contesto mucho a sus comentarios, me dedicaré a ello tan pronto me libere ❤