Alpha Instinct | JaeSuk

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Fue a buscar los tan ansiados pasteles de arroz que su madre quería, lo trajo a casa y disfrutó del tiempo junto a ella y algunos de los invitados. Estaba tan sorprendido cuando vio a su tía y su prima en la sala de estar al volver con los postres, que por la conmoción le fue difícil integrarse a la conversación al principio.

Ellos no habían cambiado en nada. Su Tía Park SooJin, hermana de su padre, tan solo tenía algunas arrugas más, seguía usando el mismo anticuado corte por debajo de las orejas, peinado perfectamente, sin un pelo fuera de lugar, reía y charlaba junto a su madre como si todos esos años no hubieran pasado, algo de eso le sabía muy mal ¿Tan siquiera le había pedido disculpas por desaparecer cuando más lo necesitó?

Intentaba mantenerse al margen, conversando con Jay por mensaje, era su refugio perfecto, pero en algún punto de la conversación despreció. Simplemente le había expresado lo estresante que se había vuelto su día debido a la llegada de su familia, pero en cuanto confesó que se sentiría mucho mejor con él a su lado, lo dejó "en visto".

Aunque ciertamente lo había dejado inquieto, se vio obligado a abandonar su refugio para unirse a la familia, después de todo, aún era el cumpleaños de su mamá... Su prima le hizo algo de charla, ella también, era tal y como la recordaba, poco humilde y ruidosa, sin embargo, no fue realmente una conversación tediosa, al menos hasta que llegó a la parte de la revista.

—HyungSuk realmente me sorprendió verte en esa revista, no sabía que modelabas, e incluso me costó trabajo reconocerte ¡El tiempo te ha embellecido!

Se abstuvo de responder que no había sido el tiempo, sino una cantidad descomunal de esfuerzo y voluntad, cambiar su apariencia le había tomado años, y había sido difícil, por mucho tiempo pensó que no lo lograría, y de no ser por Choi SoMi, probablemente hubiera desarrollado algún trastorno alimenticio, si, prefirió saltarse todo eso.

—¿Es así? Bueno, solo bajé un poco de peso... Soy el mismo de siempre.

—Oh si, puedo verlo, todavía no mejoras tu carisma y sigues sin oler a alfa, me pregunto si algún día llegará el Omega soñado para ti, ¿puede un alfa roto conseguir pareja?-

La pregunta le hubiera molestado, por supuesto, por las malas intenciones, tal vez, o por el hecho de que tenía razón, o la hubiera tenido si no hubiera llegado JaeYeol a su vida. Y fue por el rubio que el enojo nunca llegó, no importaba lo que ella dijera, ni lo que pensara, o si se equivocaba, tenía a JaeYeol, y no había necesitado ser un alfa dominante para encontrar al amor de su vida.

El amor de su vida.

Cuanto más lo pensaba, más lindo sonaba, un suave sonrojo cubrió sus mejillas. No se había dado cuenta de que todos se habían callado y los miraban fijamente.

—RimNam.—Su tía la observaba con reproche, y su madre... No sabía cómo interpretar esa expresión, lucía consternada.

—No, tía SooJin, está bien, supongo que aún no lo entiende—HyungSuk se apresuró a disculpar a RimNam, desviando la atención a él nuevamente, sonrió intentando mostrarse indiferente—Te explicaré SooJin, aunque soy menor que tú es como si nadie te lo hubiera dicho aún... Pero el amor no es cuestión de géneros y hormonas, estoy bien con la idea de vivir como un beta si aún se me permite caer en el amor—RimNam posó sus ojos en el único chico allí presente, apenada por haber incomodado a sus anfitriones.

Su madre sonrió, sosteniendo la mano de su único hijo con orgullo.

—HyungSuk, eres un chico valiente.

HyungSuk pensó que no estaba entendiendo el hecho de que él era tan normal como cualquier otro, iba a negarlo, pero no lo hizo, no sabiendo que tal vez a fin de cuentas, incluso siendo normal como era y teniendo que haber soportado la mierda de tantas personas, seguía pensando con optimismo.

—Tal vez—murmuró, y entonces se vio interrumpido por el timbre, ¿Más invitados? Su madre parecía estar más social que de costumbre—Yo voy.

Tomó su vaso de refresco y se acercó a la puerta con intenciones de hacer pasar a sus invitados, pero lo que vio le sorprendió tanto, que incluso el refresco resbaló fuera de su mano, deshaciéndose con un estallido al impacto contra el suelo.