Aunque Me Queme [AonuNete] {EN CORRECCIÓN}

V. Gestos

Perspectiva de Neteyam.

No sé exactamente qué fue lo que me molestó el día que fuimos a pescar con Ao'nung y Rotxo. No le di mucha importancia, después de que eché el pescado al canasto le agradecí a Ao'nung por la ayuda, y luego de eso fuimos juntos a comer con nuestras familias.

La pequeña Tuk estaba contándole a nuestra madre todo lo que habían hecho con Tsireya y Lo'ak en su paseo.

- Y entonces Lo'ak quiso atrapar la fruta, pero cuando la atrapó le saltó de una mano a otra y terminó cayéndosele, y explotó contra el piso así ¡pum! Y por eso no pude comer postre. - le dijo a Neytiri con un puchero.

- Oye, a ti se te cayó primero, deja de llorar como una bebé.

- ¡Mamá dile algo! - mi hermana miró a mi madre, apuntando a nuestro hermano menor. Y entonces empezó una discusión entre Neytiri, que estaba regañando a Lo'ak por hablarle así a su hermana, y Lo'ak, por su parte se defendía argumentando que Tuk no podía culparlo por todo. Parece que mi hermano no recuerda todas las veces que he tenido que hacer lo mismo por él. Está aún aprendiendo a ser un hermano mayor.

Mientras comía, miraba alrededor para ver si tenía suerte de encontrar una de las frutas de las que hablaba mi pequeña hermana, para ponerle un punto final a la discusión. Vi que Tsireya estaba deleitándose con un postre que tenía una apariencia muy similar a lo que describía Tuktirey, así que me acerqué a ella.

- Hey, Tsireya. - la saludé y me senté a su lado.

- Neteyam, qué gusto verte. - sonrió ella. - ¿Pasaste un buen rato con mi hermano? Sé que eso puede ser difícil. 

- Todo está bien. Logré pescar algo luego de un buen rato, creo que al final el pez se compadeció de mi inhabilidad. - apunté con un dedo a la fruta que se estaba llevando a la boca. - ¿Qué comes?

- Ah, es fruta yovo. ¿Quieres probar? - me preguntó ofreciéndome una. Yo la tomé y la miré por todos lados, esta fruta sí la habíamos probado en el bosque.

- En realidad es para mí hermana, Tuk. Desató un campo de batalla entre mi madre y mi hermano por una de estas, así que voy a tratar de llevarla como ofrenda de paz.

- Suerte con eso. - dijo ella riendo un poco.

Cuando me estaba levantando para ir con mi familia, vi de reojo a Ao'nung y su mejor amigo haciéndose gestos raros con las manos. Mientras lo hacían, se reían y luego volvían a mover las manos, como si estuvieran comunicándose de alguna forma. Les preguntaría más tarde al respecto, pero por el momento, fui con mi familia.

Lo'ak ya se había cruzado de brazos sin decir una sola palabra, y mamá sujetaba a Tuktirey para que no se acercara a mi hermano, como si fuera un animal pequeño. Me acerqué a ellas y puse la fruta en frente de mi hermana pequeña.

- ¿Es esto lo que querías, Tuk?

- ¡Sí! - los ojos de ella brillaron y extendió sus manos para tomar la fruta yovo. - Gracias hermano, eres el mejor. - ella se abrazó a mi cuello, y mi madre sonrió.  Adoraba estos momentos en lo más profundo de mi alma.

- ¿Por qué no vas más tarde con Lo'ak, a darle las gracias a Tsireya? - le pregunté, mirando a mi hermano por el rabillo del ojo.

Tuk le echó un vistazo a Lo'ak y le sacó la lengua, a lo que él rodó los ojos. Tras una conversación en la que nuestro hermano tuvo que admitir, en contra de su voluntad, que lo que había dicho a Tuktirey no era en serio, ella finalmente aceptó ir juntos a darle las gracias a la Metkayina. Yo sólo sonreí cuando los vi terminar de comer y luego ir al lugar de Tsireya al mismo tiempo. Mi madre me miró con una pequeña sonrisa en su semblante.