VIII. Respira

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Perspectiva de Ao'nung.

Mis amigos y yo estábamos arreglando unas redes, que se nos habían roto uno de esos días. Así podíamos hacer tiempo para esperar a Neteyam y Rotxo, que estaban practicando no sé que cosa con Tsireya esta vez.

Para nosotros, que el hijo mayor de Toruk Makto se uniera a nuestras tardes de pesca ya era casi habitual. Al principio sí lo molestábamos mucho, lo admito. Era divertido ver a un cazador con potencial, teniendo tantos problemas con un animal tan tierno como el ilu. Pero al final, resultó que sí puede aprender bastante rápido, aunque todavía no lograba seguirnos el paso bajo el agua. Eso le estaba costando las burlas que les quedaban a mis amigos.

Lo'ak prefería pasar las tardes con mi hermana, quien parece que le tenía un gran aprecio a ese alienígena. Quizás sólo se compadecía de él. Ya habíamos tenido unas cuantas discusiones por eso, pero Tsireya siempre me decía que sólo hacía el trabajo que nuestro padre nos encargó, y él estaba de acuerdo con ella.

Luego de poder re-armar un par de redes, vimos a mi mejor amigo acercarse junto a Neteyam. Le iba explicando algo en el camino.

- Hey, ¿qué pasa, caras de bebé? - les gritó uno de mis amigos, extendiendo los brazos. - Los estábamos esperando por milenios, ¿se estaban dando besitos ustedes dos?

- Eres un idiota, amigo. - le dijo Rotxo, sacudiendo el puño cerrado sobre su cabeza. - Tsireya les estaba enseñando a respirar. Éste tonto estaba mareado, como un niño que da vueltas en su ilu.

Mi mejor amigo le dio un empujón a Neteyam, y él se lo devolvió.

- ¿Así que no saben ni respirar? Me sorprende que sigas vivo, syasyuk.

- No te preocupes, pronto voy a poder patear tu trasero desde el fondo del mar hasta la orilla, pececito. - Me respondió él, y yo sólo sonreí.

- Ah, por cierto, parece que al rarito le gusta tu hermana, Ao'nung. - dijo Rotxo. - Su corazón casi se le para cuando ella se le acercó.

Los únicos que no se rieron en ese momento, fuimos Neteyam y yo. Él le dio un codazo a Rotxo, esta vez en serio, y le hizo un gesto para que parara.

- Oigan, oigan. - dije para que mis amigos me prestaran atención. - ¿Qué hablamos de los comentarios hacia mi hermana? Sólo porque ese niño estúpido quiera...

- Oye. - esta vez me interrumpió Neteyam, poniéndose un paso al frente. - Escoge bien tus palabras cuando hables de mi hermano, nosotros también habíamos hablado de esto.

Lo miré a los ojos directamente. Supe que esto no iba a terminar aquí, y que mis amigos no tenían nada que ver. Esto era entre él y yo.

- Vayan a preparar a los ilu. - Les dije a mis amigos y a Rotxo. - Neteyam y yo tenemos que hablar a solas.

- Ya metiste la pata, Rotxo. - dijo uno de ellos en voz baja mientras se iban, recibiendo un golpe en el antebrazo de parte de mi mejor amigo.

- Te dije que se mantuvieran lejos de ella. - fue lo primero que le dije a Sully.

- Ni que fuera a hacerle algo malo, Ao'nung. Sólo son amigos. Son niños, hombre, que quieren pasar tiempo juntos. Mi hermano está tratando de aprender de ella.

Aunque Me Queme [AonuNete] {EN CORRECCIÓN}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora