𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐕𝐞𝐢𝐧𝐭𝐢𝐭𝐫𝐞𝐬

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Veía la nieve caer frente a su ventana

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Veía la nieve caer frente a su ventana. Regulus suspiro frustrado, el hecho de haber recibido una carta de Sirius informándole que llegaría para año nuevo, para pasar todo como la linda familia que eran, claro que ese cuento no se lo creía, sabía que Sirius venía por la mera presencia de Linda en Grimmauld Place, porque si hubiera sido por el mismo Sirius, el no volvía a casa nunca.

Regulus suspiro una vez más y volvió al pergamino que tenía sobre su escritorio. Saco del cajin bajo del escritorio, un tintero y un nuevo pergamino, mientras el antiguo lo hacía una bola de papel lanzandolo por algún punto de la habitacin. No entendía que estaba pasando por su cabeza, no entendía lo que sentía con solo mirarla, era claro que se ponía nervioso, ¿Pero por qué? Era su pregunta, tenia once años, aún no podía estar pensando en esas cosas del amor, ni siquiera sabía que era el amor, por eso había tomado la optativa de escribir lo que sentía, lo confundido que se sentía, pero siempre que lo intentaba terminaba escribiendo un poema y el no quería escribir aquello, ¿O si? Si, tal vez eso era lo que debía escribir y así aclararse de una vez la cabeza que cada vez le dolía más cuando sobre pensaba las cosas.

Había estado pensando en eso toda la mañana, ese había sido su primer pensamiento. No había podido evitar preocuparse cuando Bellatrix, había alertado a todo la familia sobre lo que había sucedido nuevamente, ¿Otra vez? Se había preguntado mentalmente cuando había escuchado a su prima mayor. Su madre no le había permitido visitarla o al menos para asegurarse de que se encontraba bien, ahora solo le quedaba esperar.

La pluma en el pequeño envase de tinta, y su mente trato de perfeccionar las palabras correctas que debía escribir, y así fue como otro pergamino fue llenado con la escritura tan fina y pura, solo que está vez, Black, parecía convencido.


Cada vez te veo me dan muchos nervios
¿Porque sera?
Mi piel se comienza a sonrojar
Mis labios tiemblan
Mis ojos te persiguen pero a la vez se esconden huyendo de tu mirada

¿Sera que me estoy enamorando?
Me quedo sin palabras con tan solo verte
Mi corazón palpita muy fuerte, cómo si quisiera salir de mi cuerpo
¿Sera que me voy a morir? ¿O solo es mi corazón buscando el tuyo?

Lo que nunca supe que quería parecía aparecer de una forma que jamás espere encontrar
Pareces ser todo lo que uno necesita
No puedo esperar a verte cada día del año
Pareciera como si me encontrara solo aquí en una habitación sin nada que perseguir
Es como si estuviera solo

Siento una necesidad tremenda de estar contigo
Mi piel se eriza con tan solo tenerte cerca y oír tu voz
¿Que me pasa? ¿Es amor?
Ahora que lo pienso este sentimiento tal vez solo es imaginación mía
O una ilusión de un amor con el que un día sueño tener.



Releyó el poema por lo menos unas tres veces revisándolo, descubriendo que tuviers coherencia por algún lado. Sintió el aire por su espalda, la puerta de su habitación había sido abierta, rápidamente volteo el pergamino, esperando que aquella persona se acercara a el, aunque suponía quien era, usaba un perfume con olor a vainilla que no hacía más que inundar tus fosas nasales, descubriendo en un momento que el aroma no podía producirte mareos o enfado por el.

—No salbía que estabas enamorado Reggie—escuchó la voz de Narcissa en la habitación. Girando bruscamente hacia la rubia que tenía el pergamino anterior sobre sus manos.

Caminando Regulus se lo quitó de las manos, volviendo al escritorio nuevamente mientras juntaba ambos pergaminos y los ponía dentro del cajón de aquel escritorio. Black se giro quedando frente a su prima que aún lo observaba con una ceja alzada.

—Sabes que no me gusta que entren a mi habitación sin mi permiso, Cissy, sabes que lo odio.

—Claro...—dijo Narcissa con los brazos cruzados y una sonrisa burlona—Pero si Linda entra sin permiso, solo porque necesitaba una de tus corbatas de esas que el tío Orion compro para ti, no le dices nada.

—Olvidalo. —Regulus puso los ojos en blanco—Hablando de Linda, ¿Donde está? No la he visto en toda la mañana.

—Como la vas a ver si no sales de tu habitación desde que te levantaste, ya comenzaba a creer que estabas muerto...—Regulus la fulminó con la mirada. Podía tener una mirada que asustaba a todos, sus ojos grisáceos lo hacían ver más intimidante sobretodo porque sabía controlar las emociones perfectamente—Ey, tranquilo, solo bromeaba. Y Linda, bueno, está mañana Barty Crouch y su madre vinieron por ella para ayudarla a adaptarse al mundo mágico. Inclusive Linda acepto quedarse con ellos hasta navidad.

—¿Hasta navidad? Eso es dentro de cuatro días, Narcissa.

—Lo se, Reg, pero fue su opinión y debemos respetarla. —Regulus asintió mientras apartaba la mirada de su prima y miraba finamente el cajón de su escritorio.

[...]

—Tu padre...es un tanto odioso—dijo Linda mientras era acompañada por Barty a la cocina de los Crouch.

—Creeme, y lo es aún más cuando presume frente a todos su puesto en el ministerio, claro que...mi madre y yo siempre nos burlamos de el. En las cenas que organizan en navidad es muy común que todos demuestren sus habilidades, puestos en el mundo mágico y es claro que mi padre no desaprovecha esa oportunidad—explico Barty ante la confundida mirada de Linda, quien pronto relajo sus facciones.

—¿Puedo preguntar algo?—Barty asintió mientras tomaba un par de galletas sobre la mesa—Tu padre...¿Quiere que seas ministro de magia, no es así? Que llegues a un puesto aun más alto que el.

—Sabes, esa es una muy buena pregunta. Pero primero dime, ¿Por qué supones eso?

—Bueno, cómo yo lo veo, y no lo digo por perjudicar su relación padre e hijo pero...tu padre cree y apoya la justicia, aunque puedo decir que en ciertos aspectos de sale con la suya pero no se ve capaz de perseguir magos durante su vida, y el piensa que te esta haciendo una mini versión suya así que, simplemente le pregunte.

—¿Hablaste con mi padre? ¿Cuando?—pregunto Barty con confusión—Estuvimos juntos en todo momento.

—Excepto cuando tú madre te obligó a bañarte porque los perros que se encontraban en aquella cafetería te atacaron y te llenaron de lodo, literalmente todo el cuerpo.

—Dejando de lado ese vergonzoso encuentro. ¿Que fue lo que mi padre te dijo?

—Bueno, primero le pregunte si le gustaría que trabajaras en San Mungo, creo que se llama y me respondio: “¿Trabajar en San Mungo? No, en absoluto, mi hijo odia aquel ambiente, jamás le gustó ir a esos lugares, aunque no suena mal” y también dijo que no tenías tanta paciencia con la gente. Para no hacer esto más largo a todo lo que le preguntaba siempre decía no, hasta que finalmente me respondió: “Lo eduque para ser alguien en la vida, el siempre está hablando de que no soporta ver qué alguien mal a otro solo porque es diferente, así que si, tal vez no suene mal que sea ministro.”

—Bueno...—suspiro Barty, pero antes de que siquiera pensara decir otra palabra, su madre entro por la puerta interrumpiendo.

—Siento interrumpir niños, pero Bartemius quiere hablar con ustedes sobre la obra que el ministerio está haciendo para antes de entrar a Hogwarts. —dijo con una suave sonrisa.

—Madre, ya hablamos de esto yo no...

—Espera, Barty, ¿Cuál obra, señora Crouch?—pregunto Linda con interes.

—Oh, cariño, llámame Lilith por favor. Y la obra es sobre una literatura muggle que el ministerio piensa que es bueno demostrarlo para cambiar algunos pensamientos de la gente. No se si la conozcas, pero el libro se llama Romeo y Julieta.

𝐎𝐍𝐋𝐘 𝐋𝐎𝐕𝐄; Regulus BlackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora