El aula de pociones olía a ingredientes rancios y calderos que habían visto mejores días. Las mesas de madera estaban alineadas perfectamente, con frascos de líquidos viscosos que reflejaban la luz de las antorchas en las paredes de piedra. Linda entró con paso firme, como siempre, y con su túnica verde oscuro que claramente la identificaba como miembro de la casa Slytherin. A pesar de su confianza, no pudo evitar sentir la tensión en el aire al ver que los estudiantes de Gryffindor ya estaban allí, sentados al otro lado de la clase, incluidos los infames Merodeadores. Entre ellos, Marlene McKinnon destacaba con su cabello rubio y una sonrisa siempre dispuesta... aunque esa sonrisa rara vez se dirigía hacia Linda.
Linda nunca había tenido mucho que ver con Marlene, o los otros dos; Remus Lupin y Peter Pettigrew, que formaban parte, para ser honestos. No era que les tuviera miedo, pero ser una Slytherin en ese mundo de Gryffindors que eran amigos de James Potter y Sirius Black significaba que automáticamente era vista con sospecha. Y no es que ella buscara la aprobación de nadie. Estaba bien estando sola, sin necesidad de impresionarlos.
Y no necesitaba a más Gryffindor persiguiendola por ahí.
Pero todo cambió cuando el profesor Slughorn anunció el proyecto de la semana.
—Para nuestro próximo trabajo, quiero que formen parejas —dijo el profesor con su habitual tono alegre mientras hojeaba unos pergaminos—. He decidido emparejar a cada uno de ustedes, y esta vez no será con alguien de su misma casa.
La clase murmuró de inmediato. Era bien sabido que los Slytherins y los Gryffindors rara vez trabajaban juntos. Las tensiones entre las casas eran palpables desde el primer día, especialmente en clases como Pociones, donde se requería precisión y confianza mutua. Linda cruzó los brazos, esperando su destino.
—Linda Granger y... Marlene McKinnon —dijo finalmente Slughorn.
El silencio en la sala fue ensordecedor por un momento. Linda sintió cómo las miradas de los Gryffindors caían sobre ella, y no eran amables. Sabía lo que estaban pensando: ¿una Slytherin trabajando con una Gryffindor? ¿Y no con cualquiera, sino con Marlene McKinnon, la chica que era amiga de los Merodeadores?
Marlene levantó la vista lentamente, su expresión cambiando de indiferencia a algo más frío. Se levantó de su asiento y caminó hacia donde estaba Linda, sin decir una palabra. No había hostilidad abierta en sus ojos, pero tampoco había calidez.
—Hola —dijo Linda, intentando romper el hielo cuando Marlene se sentó a su lado.
—Hola —respondió Marlene sin mirarla, comenzando a sacar sus materiales sin más preámbulo.
Linda notó la tensión en los hombros de Marlene, y aunque normalmente no le importaba lo que pensaran los demás, esta vez sintió una pequeña punzada de incomodidad. Sabía que Marlene no confiaba en ella, y probablemente la veía como otro estereotipo de Slytherin: fría, calculadora, y tal vez incluso peligrosa, considerando su apellido.
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𝐎𝐍𝐋𝐘 𝐋𝐎𝐕𝐄; Regulus Black
Fanfic✦; El amor de Linda y Regulus siempre estará presente en sus vidas.