𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐕𝐞𝐢𝐧𝐭𝐢𝐧𝐮𝐞𝐯𝐞

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Linda estaba sentada en el borde de su cama, con las piernas cruzadas y la mirada perdida en el suelo de su habitación en Grimmauld Place

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Linda estaba sentada en el borde de su cama, con las piernas cruzadas y la mirada perdida en el suelo de su habitación en Grimmauld Place. El beso de Regulus aún ardía en sus labios, un recuerdo tan reciente que parecía un sueño. Nunca había imaginado que algo así pudiera sucederle. ¿Qué significaba ese beso? ¿Por qué había huido Regulus inmediatamente después? Las preguntas se arremolinaban en su mente, creando un torbellino de confusión y emociones.

Esa noche, cuando Regulus la había besado, Linda había sentido una mezcla de sorpresa y emoción. Había sido un beso rápido, casi tímido, pero había dejado una huella profunda en su corazón joven. Sin embargo, la confusión pronto reemplazó a la emoción. Regulus había desaparecido tan rápido como había aparecido, dejándola sola frente a su habitación, con el corazón latiendo a mil por hora y la mente llena de preguntas sin respuesta.

Linda había decidido no pensar demasiado en ello esa noche. Se había convencido a sí misma de que todo se aclararía al día siguiente. Pero cuando el sol salió y la casa se llenó de la actividad habitual, Regulus la había ignorado por completo. No había ni una mirada, ni una palabra, ni siquiera un gesto que indicara que el beso había ocurrido. Era como si todo hubiera sido un sueño, uno del que Linda no podía despertar.

La indiferencia de Regulus la hería más de lo que quería admitir. Era su primer amigo. Lo había llevado con su familia, era importante para ella. Cada vez que lo veía pasar por el pasillo sin siquiera mirarla, sentía una punzada de dolor en el pecho. ¿Había hecho algo mal? La inseguridad se apoderaba de ella, haciéndola dudar de sí misma y de lo que había sentido en ese momento fugaz.

Los demás en Grimmauld Place parecían haber notado el cambio en la dinámica entre Linda y Regulus, pero nadie decía nada. Había una especie de silencio incómodo que flotaba en el aire, una tensión que todos sentían pero que nadie se atrevía a mencionar. Linda se sentía atrapada en ese silencio, incapaz de expresar sus sentimientos y pensamientos a nadie. No quería parecer tonta o inmadura, y temía que hablar del beso solo empeorara las cosas.

Linda se preguntaba si Regulus se arrepentía de haberla besado. Tal vez había sido un impulso del momento, algo que él no había planeado y que ahora lamentaba. La idea de que él pudiera estar arrepentido la llenaba de confusión. No quería que él se sintiera mal por lo que había pasado, pero tampoco podía ignorar el dolor que su indiferencia le causaba.

Pero, ¿cómo podía acercarse a él? ¿Cómo podía hablarle de algo tan personal sin parecer desesperada o infantil?

El miedo al rechazo la paralizaba, pero la necesidad de claridad era más fuerte. Decidió que, pase lo que pase, tenía que hablar con Regulus.

El era su mejor amigo.

Sin embargo, en ese instante, cuando sus labios se encontraron, no hubo fuegos artificiales ni melodías celestiales que alegrarán sus oídos. Solo un silencio incómodo y la pregunta que se repetía en su mente: ¿Por qué no siento nada?

𝐎𝐍𝐋𝐘 𝐋𝐎𝐕𝐄; Regulus BlackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora