Decadentes ✔️

Capítulo 14

Una semana después

Eva

Tomé la pastilla que estaba en la mesa de maquillaje y la bajé con el agua que tenía frente a mi, cerré la botella y observé mi reflejo en el espejo que tenía enfrente.

Hoy tenía una sesión de fotos con Brandon, aún nadie sabía que él era candidato para ministro y que yo era su futura esposa, todavía no era momento de anunciarlo al mundo hasta que él hablara con Ciara.

No me interesaba lo que él iba a decirle, solo quería que fuera rápido para poder anunciar todo y esperar las elecciones, tenía cosas más importantes que preocuparme por una ruptura amorosa.

—Ya estás lista—Avisó la chica sellando mi maquillaje.

—Gracias.

Me levanté de la silla y agarré el gabán de cuero negro que estaba en el perchero, me lo puse y ajuste unos cuantos botones. No quería verme muy formal, pero tampoco tan indecente.

Salí del área de maquillaje y fuí a la parte del jardín del castillo en donde estaban todos arreglando las cámaras y a Brandon para la sesión. Él tenía un traje gris con rayas blancas que le resaltaba su color de piel, se veía bien con ese color.

—Ya estoy lista—Llamé la atención de todos.

—Si, hora de comenzar—Avisó el camarógrafo.

—¿Cómo me…—No quise terminar las palabras, porque el camarógrafo enseguida comenzó a acomodarme al lado de Brandon.

Abrí un poco el gabán dejando ver la apertura de mi vestido, Mariah y Sylvia sonrieron al ver y me apoyaron con el pulgar.

El sol comenzaba a salir y ahí comenzamos a tomar varias fotos, fueron las posiciones en las que estuvimos incómodos y en las que nos corregía la postura y la sonrisa, nos faltaba química, según los demás, pero poco a poco fuimos entrando en calor hasta alejar la incomodidad.

Dos horas de fotos y posiciones comprometedoras, pero ya teníamos las fotos que se publicarían en las revistas.

No niego que el contacto de Brandon con mi cuerpo me hizo estremecer, pero fue algo de momento, que no volvería a pasar.

—Ustedes dos tienen mucha química—Sonrió el camarógrafo—, ya quiero tomar las fotos cuando  estén esperando un bebé y el día de la boda.

Le dí una sonrisa nerviosa y volteé a ver a Brandon que estaba serio, no le había hecho nada de gracia.

—No estamos pensando en tener hijos—Exclamé quitándome el gabán.

—Oh, pero ojalá se animen—Nos dió una última sonrisa y se fue con los demás que estaban recogiendo las cosas.

Sylvia y Mariah se habían ido porque Stoner las necesitaba listas para todo lo de la candidatura, ahora estábamos Brandon y yo solo en el jardín.

—¿Cuándo hablarás con Ciara? —Pregunté arreglando los mechones de mi cabello.

—Esta noche, no puedo dejar pasar un día más—Exclamó observando su celular mientras metía su mano al bolsillo.

—¿Y después qué pasará con nosotros?

—Anunciaremos nuestro compromiso, mi candidatura, y te vendrás a vivir conmigo luego de eso, porque sé que vamos a tener a la prensa en la entrada del castillo y no quiero que sospechen nada.

Vivir con Brandon. Nunca imaginé casarme por conveniencia y menos con él.

Guardé silencio un rato hasta que ví la caja de terciopelo gris que estaba en su mano, la abrió y sacó un anillo adornado de diamantes. Era precioso, pero algo dentro de mí se destruía al saber que nada de esto era real.