Capítulo 8

525 49 21
                                    

Viernes 7 de octubre

Brandon

Eran las nueve de la noche y ya todos estábamos en el avión listos para comenzar con nuestra misión, nos teníamos que quedar tres días en un hotel y luego hacer nuestras rutinas como si fuéramos de aquí.

Noah había decidido estar en esta misión observando todo lo de la tecnología y con ellos los micrófonos. No me importaba si estaba aquí, pero tampoco me agradaba la idea.

—Bien, Eva entrará por la puerta de atrás, allí te estarán esperando soldados para que puedas ir al escenario. Al llegar Nick y Brandon ella ya estará allí, necesito que se centren en lo que estamos haciendo.

—Será fácil—dijo Nick saliendo de su asiento.

—No quiero errores en esta misión, por favor. Confío en todos ustedes—Exclamó Stoner cerrando el mapa que tenía en sus manos.

Segundos después el avión aterrizó y todos nos bajamos subiendo al auto que nos estaba esperando, la ida no demoró nada ya que en un abrir y cerrar de ojos ya estábamos en la entrada del club.

Las puertas se abrieron para nosotros y en la entrada estaba una mujer con lencería sexy y una máscara.

—Buenas noches caballeros, aquí están sus máscaras, el show está por comenzar—Susurró con voz seductora entregando los antifaces.

Todos nos pusimos el que nos correspondía y llegamos al escenario donde todavía las cortinas estaban cerradas, varios hombres con antifaces susurraban entre ellos por la nueva mujer que estaba detrás de la tela roja.

Querían tenerla, pero ella ya había sido mía.

Nick y los demás se perdieron entre la multitud y yo me quedé en frente del telón esperando a que comenzara el plan.

Unas mujeres pasaron ofreciendo tragos y tomé un whisky dándole un pequeño sorbo. Las luces cambiaron de color y todos se quedaron en silencio al ver como el telón se abría con lentitud, mi corazón comenzó a palpitar acelerado, sin saber porque. Apreté el vaso con fuerza y pasé saliva lentamente al ver la mujer que estaba acostada en la gran cama.

Su atuendo parecía de diamantes, y la piel le brillaba por todo lo que se había aplicado antes de venir, traía la melena suelta y en la cabeza traía una corona de rubíes que Olivia había hecho para ella. No podía negar que se veía hermosa allí tendida como si estuviera durmiendo.

—Hace muchos años existió una princesa en las tierras de Askile. Sus padres la mantuvieron lejos del mundo exterior para no perderla como habían  perdido a sus otras hijas—Comenzó a narrar alguien—. La princesa estaba tan protegida que ningún rey podía entrar allí, y eso daba mucho de qué hablar entre los habitantes.

Pero, alguien había estudiado muy bien todo el castillo para poder entrar y lograr su cometido; profanar a la dulce heredera y casarse con ella una vez está quedará embarazada de su primogénito. Aragón, que era el nombre de aquel hombre frío y calculador, era conocido por ser una bestia con todo el mundo, y por ser un estafador de primera.

Uno de los hombres tocó el pie de Eva y está lo corrió un poco volviendo a cerrar los ojos.

Su plan dió frutos, pues había logrado entrar al castillo y al cuarto de la princesa que reposaba en la cama dormida como siempre.

Un hombre corpulento, se adentro al escenario y tocó a Eva intentando despertarla como decía el dichoso cuento, ella lo hizo, pero al ver su rostro se paralizó buscando a alguien conocido. Volteé a buscar a Nick, pero no estaba por ningún lado.

Decadentes ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora