Decadentes ✔️

Capítulo 24

Eva

La reunión en el castillo era demasiado elegante y grande ante los ojos de los medios, aquí estaban varios periodistas tomando fotos y haciendo algunos reportajes por la candidatura ganada de Brandon, quien estaba a mi lado acariciando mi cadera.

Desde el horrible momento que me había hecho pasar Vicky ante todo el mundo, no quería que hubiera reunión, ya que todos estarían preguntándome por mi embarazo, pero, de alguna forma Brandon logró convencerme de hacer algo que durará pocos minutos, y así fue, solo estaríamos una hora en esta celebración.

Me moví incómoda en mi silla y miré hacia mis tacones, estaban comenzando a fastidiarme, no quería tenerlos más puestos.

—¿Qué tienes, nena? —preguntó Brandon observando mi rostro.

—Estos zapatos me están matando, no quiero estar más con esta gente, ni con ellos puestos.

—Solo, espera unos minutos.

Se levantó de su silla y se agachó comenzando a quitar mis tacones, me dio una sonrisa y se la devolví acariciando su hombro. Masajeó mis pies unos minutos para luego volver a sentarse a mi lado con mis zapatos .

—¿Mejor?

—Mucho mejor.

Todos estaban hablando entre todos, y se acercaban algunas veces hacia donde nosotros para felicitarnos. Entre los invitados vi a Sylvia que se acercaba con una bebe regordeta en sus brazos con una sonrisa, había escuchado que por fin había podido adoptar a una bebe con su pareja.

—Hola, cariño—Me dio una sonrisa y enseguida acerqué mi mano a los cachetes de su bebé.

—Es hermosa —Sonreí viendo el espeso cabello negro.

—Si que lo es.

—¿Qué has oído de Vicky? —Pregunté tomando a su bebé en mis brazos.

—Después de hacer el ridículo frente a televisión nacional con lo de tu embarazo, vino un auto de color negro y la recogio. No sé qué está tramando, pero sé que no es nada bueno.

—¿Crees que hay algo más detrás?

—Si. Porque no creo que tú le hayas dicho algo sobre tu embarazo.

—Jamás, y hablar con ella mucho menos. Igual, hoy hablaré con Brandon sobre eso, es extraño que ella sepa de mi embarazo, cuando solo lo sabíamos Brandon y yo, tampoco tenía pensado exponerme en ningún medio de comunicación.

—Lo sé.

La bebé se retorció un poco en mis brazos y traté de hacerla quedar quieta, pero segundos después comenzó a llorar.

—Esa es mi señal—Sonrió Sylvia tomando a su hija en brazos.

—Nos vemos después—Me despedí y se alejó con la bebé.

Sonreí observándola con ella en brazos y me imaginé dentro de unos meses con una niña o un niño siendo arrullado por mi. Quería ya saber que era, comenzar a decorar su cuarto, comprar ropa y ajustar la casa para él o ella.

—¿Ya se va a acabar esto? —Pregunté en el oído de mi esposo—Tengo planes para nosotros.

Volteó a verme y me dio una sonrisa pícara.

—No es sexo—Susurré.

O bueno, también estaba en mis planes.

—Solo faltan unos minutos, tranquila.

Nos quedamos hablando durante unos largos minutos, hasta que Stoner fue despidiendo a los invitados por nosotros, dimos algunos abrazos y una hora después nuestro jardín estaba desocupado, solo estábamos él y yo. Tomé su mano levantándome de la silla y nos adentramos hacia el castillo.