T/N estaba caminando por el pasillo de un hotel; el suelo estaba tapizado con una alfombra roja y bordes dorados, resplandecientes debido a la luz proveniente de una hilera de candelabros de cristal. Había pocas puertas y quería encontrar algo, ¿pero el qué? Tenía unos tacones incómodos negros de gala, y un vestido rosa de seda falsa. Tenía prisa, quería llegar al salón de actos, eso es, pero no sabía si se estaba dirigiendo bien. Llevaba varios minutos dando vueltas por aquel laberinto, y lo raro era que no encontraba ni rastro de persona.
A unos pasos, un hombre vestido de traje negro impecable estaba dando órdenes a través un pinganillo. Sus zapatos de piel negro brillaban en demasía, y llevaba en su muñeca izquierda un reloj de marca, elegante y simple como su aspecto general.
–Ahora.
T/N divisó de repente un camarero con un par de copas. Sospechó que estaría cerca de su destino al ver que también llevaba el uniforme propio del staff del hotel, así que aceleró su paso en aquella dirección. Estaba ocupada en sus pensamientos, cuando el camarero chocó con ella y todo el alcohol de los vasos de cristal se derramaron sobre su vestido. Por un breve instante hubo un silencio, en el que el hombre de negro estaba esperando la reacción de ambos. T/N, sin dudarlo, comenzó a disculparse.
–Disculpe, lo lamento mucho. No era mi intención. Iba con la cabeza en mis asuntos y no le vi. Disculpe–decía T/N mientras ayudaba a recoger las copas del suelo.
–Señorita, no debe disculparse. Fue mi error, además, su vestido se ha arruinado por mi culpa, y debe valer lo suyo.
T/N sabía perfectamente que su vestido, de hecho todo su conjunto, valía lo mismo que la corbata de aquel muchacho. No era una gran pérdida. Simplemente supondría un tiempo extra de su vida en buscar uno que se viese igual de original que ese.
–No, no se preocupe. Para nada. Ya encontraré la manera de arreglarlo–dijo sonriente.
Mientras el camarero giraba la esquina y recibía un pequeño fajo de billetes del hombre que le dio las órdenes, T/N se puso su chaqueta, la cual era lo bastante larga como para tapar la mancha, y abrochó los botones para evitar que la gente de allí se percatase del mínimo error.
Cuando volvió a subir la mirada, se encontró de frente con un hombre. Su peinado estaba recogido precisamente como se debía, dejando unos mechones rebeldes, los cuales resaltaban de alguna manera sus facciones masculinas y exóticas. Desprendía un aura extraña y atrayente a la vez, como un lobo al cual uno teme pero al mismo tiempo mira fascinante. El traje permitía apreciar su musculatura, dejando una impresión de que quizás practicaba algún deporte.
–¿Está usted bien?–preguntó galantemente, con un tono de voz meticulosamente calculado.
–Sí, gracias–T/N se extrañó. ¿Habrá hecho algo sospechoso y aquel hombre iba a venir a por ella?
–¿Busca algo? Seguramente esté invitada a la ceremonia de presentación de la empresa HyB–la miró de arriba abajo, sabiendo que tras esa chaqueta estaba escondiendo la mancha de alcohol; sonrió al ver que no decía nada–Es en aquella puerta, a la derecha. Comenzará en un par de minutos.
–Muchas gracias.
T/N se dirigió hacia esa puerta con cierta rapidez, sorprendida por la amabilidad del staff del hotel. Se notaba que era uno de cinco estrellas, por lo que decidió no darle demasiada importancia. Aún así, se quedó algo inquieta. Sentía como si aquel hombre hubiese ido directamente hacia ella, como si le hubiese leído la mente y supiese que necesitaba su ayuda. Sin embargo, entró al salón de actos. Decidió sentarse en una butaca cerca del pasillo central, con la intención de irse rápido en cuanto lo necesitase. Solo debía quedarse para ver la ceremonia y después, tal y como lo previsto, seguir con su plan.
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Little Swan [BTS x Reader]
Fanfiction-No está mal, Jungkook. No está nada mal- dijo Jimin. -Si no le importa, ¿me podría acompañar a mi despacho que tengo reservado en el hotel? Me gustaría comentar sobre unos asuntos que, bueno-, se le acercó más-, se deben hablar en privado- dijo Jun...