Capítulo 21: Sangre

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–Por favor, póngase cómodo. ¿Quiere algo para tomar, señor Min?–dijo uno de los que parecían camareros.

–No, gracias, estoy bien.

–Vamos, Min, estamos en familia aquí. No te vas a morir por un traguito mientras hablamos, ¿no?–soltó el líder, sonriendo de manera maniática, mientras se llevaba un puro a la boca–. Después de las molestias que te has tomado de venir hasta aquí–hizo una pausa para fijar su mirada en T/N–, y encima con un regalito.

–No es un regalito. Ella es mi pareja, así que déjala al margen de todo esto. 

–Bueno, Min, tampoco hay que ponerse así. Unas mamadas te las hace cualquiera de las que tenemos aquí, incluso mejor. ¿Quieres probar alguna? Te podemos traer varias para elegir.

A T/N se le revolvió el estómago. Estaba cabizbaja, así como le sugirió Yoongi antes, pero sentía que se mareaba con los comentarios de aquel señor.

–No estoy interesado. He venido aquí para hablar de otras cosas. 

El líder se le quedó mirando sonriendo, como si el efecto de las drogas que se tomaba ralentizase cualquier reacción por su parte. 

–Bueno, si es así, pasemos directamente al tema. ¿Qué te trae por aquí?

–Me han llegado una serie de quejas por parte de los demás distritos, además de pequeños grupos de los alrededores, diciendo que hay ciertos problemas con los tratos y condiciones que se están haciendo, Lee.

Espera. ¿Lee? ¿¡Cómo que Lee!? ¿Era acaso una coincidencia, o este hombre tenía algo que ver con la desgraciada que la molió a palos?

Señor Lee–tomó una calada del puro–. ¿Y de qué se quejan esos pobres hijos de puta?

–Los hombres que contrata se ven amenazados con matar a su familia y traer a sus mujeres e hijas al burdel, o burdeles, que hay por la ciudad. No veo el por qué hacer eso si los hombres son de fiar y cumplen con sus obligaciones. Nosotros le podemos asegurar que no hay necesidad de llevar a cabo ese tipo de masacres para obtener la recompensa que busca. A este paso, nos quedaremos sin hombres para trabajar y que la red funcione.


Yoongi estaba muy serio y decía cada palabra con ímpetu y sin temor. Era impresionante su habilidad para mantener la compostura en esos momentos. T/N aún estaba sorprendida de no haberse hecho pis encima ahí mismo.

–¿Y a mí qué más me da? ¿Acaso son tus hombres?

–Aunque no sean mis hombres directos, trabajan como parte de nuestra red. No queremos problemas entre distritos. 

Silencio de nuevo. Lee tomó un sorbo de alcohol, mientras echaba de vez en cuando un ojo hacia T/N. 

–¿O sea que has venido a dar por culo, básicamente? ¿Qué pasa? ¿No os gusto como nuevo líder? Pues me podéis comer los huevos. Aquí se hace lo que diga yo, y me da igual si tengo que aplastar unas ratas de por medio.

–No pretendemos causar problemas.

–¿No? ¿Y qué propones como solución?

Yoongi hizo un gesto y uno de los guardaespaldas le trajo un maletín. De ahí sacó una serie de documentos que colocó encima de la mesa enfrente del líder. Este se inclinó y tomó los papeles para leerlos tranquilamente durante unos minutos.

–¿Y cómo esperas que me crea yo esto? ¿Qué garantías me dais? 

–Las garantías son más que obvias. Nuestro líder, Kim Namjoon, ha tratado de pensar y realizar este trato de la manera más eficiente y beneficiosa para ambas partes. Tú ganas y nosotros ganamos. Dejáis en paz a nuestros hombres y seguís con vuestros negocios sin tocar los nuestros. Fácil y sin trampas.

Little Swan [BTS x Reader]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora