Oscuro Compromiso

Cap. 16: Oscura y Fría Noche.

Una suntuosa noche en Royal Woods se notaba un poco más fría que de costumbre, a pesar de la temporada habían anunciado que amanecería con fuertes lluvias, por lo que las nubes parecían cubrir la ciudad evitando el paso de la luz de las estrellas y la Luna. Los fuertes y helados vientos recorrían las calles enfriando los cuerpos de los pocos habitantes que aún caminaban en aquella oscuridad, guiados únicamente por el brillo de las farolas de las calles. Uno de esos individuos era un joven de cabellos blancos, Lincoln Loud había salido de casa cuando todos ya dormían, su intención era reunirse con cierta persona junto a un árbol del parque de la ciudad. Su labio inferior se encontraba algo quebrado y rojizo, pero no era por el frío, era por un golpe que había recibido en su hogar; su mirada parecía ver más allá del horizonte, perdiéndose en un vacío infinito, caminaba como si pudiese ver en la oscuridad, como si ya estuviese acostumbrado a moverse entre las sombras. Vestía con un pantalón azul y una camisa naranja bajo una chaqueta negra, ese objeto aunque no parecía suficiente, era su única protección contra las bajas temperaturas. Es entonces cuando algo parece llamar su atención, no puede evitar detenerse un momento y observar a su costado.

-“¿Oh? Son ustedes… Buenas noches, la educación ante todo. Seguro se estarán preguntando si no tengo frío, después de todo esta noche hay bajas temperaturas; no se preocupen, estoy acostumbrado, de hecho recuerdo que una vez quedé dormido en el jardín trasero bajo la nieve, había olvidado la llave de la casa, el garaje estaba cerrado y todos en la casa dormían... ¿A dónde voy? Bueno, quedé con B. en el árbol de siempre, sé que la noche no es la más indicada para reuniones, pero eso nunca nos ha importado, además parecía importante; cuando hablamos sonaba enojada, pensé que saldría de mi teléfono para devorarme o algo… Escuchen, sé que sonaré loco, más aún porque llevamos aún un par de días desde que somos pareja o algo así, pero de verdad es agradable estar con ella a pesar de su personalidad, de hecho estoy seguro que ella pensará igual o peor de mí. Aquel día en el viejo almacén abandonado le propuse ser pareja era solo para ver si funcionaba, no perdíamos nada; pero resulta que en estos días las cosas han ido mejor de lo que esperaba, quien sabe, con un poco de suerte y tiempo tal vez logre confiar en ella plenamente… ¿Que qué ocurrió con aquel muchacho que encontramos herido? No lo hemos vuelto a ver, debemos reunirnos en unos días, aún falta un poco ya que es hasta el sábado, pero no se preocupen, si falla yo mismo lo buscaré; a no ser claro que B. quiera acompañarme y dejarlo tieso dentro de una fosa… Debería preguntarle, tal vez luego.”

Devolviendo la mirada al camino, el joven Loud continúa avanzando, a paso medio con sus manos en los bolsillos, desviando su mirada a sus alrededores a cada rato para asesorarse de que no estuviera siendo seguido o vigilado por alguien que intentara atacarlo, después de todo seguía siendo un niño de once años que iba solo en un lugar prácticamente desierto bajo aquella noche oscura sin estrellas ni luz lunar. Afortunadamente no había problemas, por lo que el joven llegó a su destino para encontrarse con su pareja, la cual ya le estaba esperando bajo el árbol de siempre de brazos cruzados y un rostro frustrado e impaciente; ella vestía con un pantalón negro algo ajustado en su cintura, cualquiera podría quedársele mirando pues hacía resaltar su atractiva figura, en su mitad superior portaba un abrigo azul oscuro bajo una blusa morada, y alrededor de su cuello una larga bufanda a juego.

-“Hasta que al fin llegas Loud.”

-“Vine lo más rápido que pude B… No te ves muy bien.”

-“Je, sí que tienes valor, tú te vez pésimo, parece que alguien te rompió la boca.”

-“Es que eso fue justamente lo que ocurrió… ¿Quieres hablar de algo?”

El joven se sentó en el suelo junto a la base de aquel árbol recostándose a su tronco. Con un gesto invitaba a la chica a tomar asiento para hablar como solían hacer a veces, pero ella levantó una ceja como si estuviera indignada.