ᴘʀᴏᴘᴏsᴀʟ

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-¿Dónde está la estaca?- dije

-Eres peor de como yo era sin valor patética- me dijo

-Dinos donde está antes de que te mate- me defendió mi amigo

-¿Se supone que eso me haría sentir mal? Dinos dónde está- dije cansada

-Todos van a quemarse cenizas y polvo- Stefan me hizo para atrás y comenzó a golpear a Alaric una y otra vez

-¡Dónde de esta la estaca!

Antes de que Stefan lo golpeará de nuevo lo hice para atrás, pues comenzaba a creer que Stefan no se detendría, Alaric se levantó del piso cómo pudo, tomo la silla de metal y en vez de atacar al vampiro fui yo la que recibí el golpe, todo había pasado demasiado rápido, me mareé y casi caigo al suelo, de no ser por Stefan quién me sostuvo

-Te asesinaré en segundos dime dónde está- logré escuchar a Stefan mientras aún me sostenía sonaba bastante molesto

-Está en la cueva donde no pueden tocarla- confesó

Stefan me ayudó a salir de la celda sin caer y a subir

-¿Estás bien?

-Si eso creó- dije al llegar a la sala principal donde vimos a los hermanos mikaelson

-No fue tan difícil o si- dijo Klaus

-Deberías ir por ella leah- dijo Rebekah refiriéndose a la estaca

-Sí, lo haré, solo necesito tomar aire, eso es to...

Había soportado bastante los mareos, pero esta vez se me fue inevitable caer al suelo, Alaric me había golpeado en la cabeza y al parecer comenzaba a sangrar, Stefan no se daba cuenta por la situación y la sangre de Alaric en el

-Que le ocurrió- escuché la voz de klaus -que Alaric la traiga, yo cuidaré a Leah, Rebekah tu deb...- esas fueron las últimas palabras que escuche antes de quedar inconsciente

- esas fueron las últimas palabras que escuche antes de quedar inconsciente

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-Buen día, amor- dijo Klaus mientras pintaba

-¿Qué me ocurrió? Y que hago en tu casa

-Si estoy bien gracias por preguntar- no entendía como Damon y él se odiaban si eran iguales

-¿Me desmayé verdad?- dije al recordar el golpe

-Sí, te di de mi sangre, pero no despertaste, así que te traje hasta acá y esperaba que descansarás y te repusieras

-Gracias

-¿Por qué?

-Por darme de tu sangre, no eres tan idiota después de todo- sonreí y me acerqué a ver su pintura -¿en qué piensas?

-De que hablas

-Sí, estás pintando, cuando lo haces, a veces piensas, dentro de tu paranoia, pero lo haces

INSATIABLE DEMON/Klaus Mikaelson/TVD¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora