sᴇᴀsᴏɴ 4 Eᴘɪsᴏᴅᴇ 2

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                        ᴀʟɪᴠᴇ

—Buenos y vampíricos días— dijo mi amigo pelinegro recargado en el marco de mi puerta 

—Buenos días¿Qué haces en mi cuarto?

—Pues vine a traerte un regalo de parte de la brujita Bennett atrápalo— Damon me lanzó un anillo que ya era mío —lo tome de tus cosas y le pedí a Bonnie que lo hechizara, le tuve que rogar toda la noche.

—¿Rogar? 

—Sí, ella se molestó porque te hice completar la transición en cuanto te levantaste, y estaba ocupada haciendo cosas de brujas, ya sabes lo normal— dijo eso mientras yo me puse el anillo, abrí la cortina y nada estaba sin una quemadura

—Esto es genial.

—Bien, vamos a matar a Rebekah— salió de mi cuarto y yo lo alcancé en el pasillo 

—Damon ¿dijiste matar a Rebekah? si sabes que es una original a la cual le acaban de matar a su hermano, está de luto, déjala en paz.

—Bien no vengas.

Damon se fue a la misión suicida mientras yo fui a la casa de las Forbes a ayudar a Caroline para que escapara del pueblo, pues al parecer el consejo sabía que ella era vampiro

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Damon se fue a la misión suicida mientras yo fui a la casa de las Forbes a ayudar a Caroline para que escapara del pueblo, pues al parecer el consejo sabía que ella era vampiro.

—El alcohol ayuda a controlar el ansia, por eso es importante el bourbon, a y recuerda tener el control Leah, puedes probar sangre de la vena, solo a veces, en los momentos que más lo necesites, pero no debes ser letal— decía Caroline mientras salíamos de su cuarto con sus maletas en eso sonó su celular —mama hola.

—Caroline ¿dónde estás?— escuché a Liz —dime que estás lejos.

—Wow ahora puedo escuchar eso también— susurré y sonreí

—¿Qué donde estoy?— me miró preocupada —no lo sé ah todo se ve igual por aquí ¿Por qué está todo bien?— dijo al salir y cerrar la puerta, mientras yo acomodaba las maletas en la entrada de la casa

De repente sentí como me tomaron de espaldas y sentí como clavaron algo en mi cuello, como una aguja y era eso, pues me nos estaban inyectando verbena, eso me quemó, me sentí muy débil y mareada hasta perder la conciencia.

De repente sentí como me tomaron de espaldas y sentí como clavaron algo en mi cuello, como una aguja y era eso, pues me nos estaban inyectando verbena, eso me quemó, me sentí muy débil y mareada hasta perder la conciencia

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INSATIABLE DEMON/Klaus Mikaelson/TVD¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora